En 2021 se diagnosticaron 20 millones de nuevos casos de cáncer. La Organización Mundial de la Salud, OMS, estima que en 2021 unos 20 millones de personas fueron diagnosticadas por primera vez con esta enfermedad mientras que 10 millones más murieron por esta causa.
Y el panorama que estiman los especialistas no es nada alentador: en las próximas dos décadas, el mundo entero se enfrentará a un auténtico ‘tsunami’ de muertes y de nuevos casos de cáncer, un desafío que, según los expertos, se puede evitar. Una pista: el 20 por ciento de los casos está asociado al tabaquismo, al alcohol o a una dieta poco saludable.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los próximos veinte años, los casos de cáncer crecerán un 47 por ciento, de 19 millones en 2020 a 30 millones en 2040 en todo el mundo, sobre todo en los países del tercer mundo.
Además, en ese mismo periodo, el número de muertos pasará de diez millones a 16,3 millones, una verdadera tragedia que solo puede evitarse con prevención, advirtió este lunes la directora de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la OMS, Elisabete Weiderpass.
La alarma se dio a conocer con motivo del Día Mundial de la Investigación en Cáncer. Weiderpass participó en una jornada organizada por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) de España, a la que también asistió la directora del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, Marina Pollán.
En la jornada, que inauguró la científica y directora del CNIO, María Blasco, las tres investigadoras destacaron la importancia de la prevención pues cerca de la mitad de los cánceres actuales se podrían haber evitado con hábitos de vida saludable.
En su intervención, Weiderpass explicó que existe una serie de factores de los que se sabe “a ciencia cierta” que provocan cáncer: el tabaco, que es “el enemigo público número uno”, y que además de matar a uno de cada dos fumadores, causa veinte tipos de cáncer diferentes.
Además, hay otros factores de riesgo como el consumo de alcohol, que cada año provoca 741.000 casos de cáncer en el mundo, “incluso en bajas cantidades”, advirtió, o la obesidad, “que provoca doce tipos de cáncer distintos” y que se ha convertido en una epidemia global impulsada por el consumo de bebidas azucaradas y de productos ultraprocesados.
Asimismo, la experta recordó que infecciones como la hepatitis B, la hepatitis C o el virus del papiloma humano también provocan cáncer, pero todas ellas son evitables con cribados y revisiones y con vacunas, ha subrayado.
Weiderpass subrayó también el valor de la investigación porque aún es necesario investigar sobre otros factores de riesgo como el benzeno, las carnes procesadas, la contaminación ambiental o la exposición al amianto, la exposición al plomo o el aspartamo (edulcorante artificial).
Estudiar, vigilar y prevenir estos factores es para Weiderpass “la mejor manera y la más rentable de evitar el cáncer”, concluyó.
Por su parte, Pollán explicó que “no todo está en los genes” y que muchos tipos de cáncer se podrían evitar siguiendo pautas sencillas como no fumar, no beber, seguir una dieta saludable y basada en el consumo de cereales integrales, legumbres, fruta, verdura y aceite de oliva.
Además, seguir las indicaciones de la OMS como evitar el sedentarismo y practicar 150 minutos semanales de actividad moderada (equivalente a pasear rápido media hora al día) serían de gran ayuda, según Pollán, quien lamentó que en España “el 40 por ciento de los hombres y el 30 por ciento de las mujeres” no hace absolutamente nada de ejercicio en su tiempo libre.