Este 29 de noviembre, la ministra de Salud Carolina Corcho, tuvo una ajetreada jornada en el Congreso de la República, pues tuvo que asistir a dos debates de control político.

Uno se dio en la mañana en la Comisión Séptima del Senado, que es la encargada natural del sector salud en el Legislativo. El otro se dio sobre la tarde, en la plenaria del Senado. En ambos, la ministra Corcho defendió el nuevo modelo de salud preventivo y predictivo que está proponiendo y la reforma al sistema, que será radicada en el mismo Congreso en febrero del próximo año.

Durante la primera cita en la Comisión Séptima, la ministra Carolina Corcho se refirió al trabajo que está haciendo el Gobierno para calcular la Unidad de Pago por Capitación (UPC), que es el dinero que les gira el Estado a todas las EPS por cada paciente al que atienden.

Aunque el Gobierno anterior había advertido que iba a aumentar ese rubro en más del 14 %, en septiembre la ministra aseguró que el incremento sería del 12 %. La ministra Corcho argumentó que el cálculo lo habían hecho las propias EPS y que, por lo tanto, no correspondía a una cifra objetiva. El anuncio despertó la alarma del gremio de las EPS y de algunos congresistas, que por eso la citaron a dar explicaciones en el recinto parlamentario.

No obstante, en las declaraciones que dio este 29 de noviembre dejó claras tres cosas. Por un lado, dijo que el cálculo de la UPC aún no está listo, pues advirtió que es una cifra que se deja en firme en diciembre, a partir de los datos que se recogen en el último trimestre del año.

También dijo que quiere unificar la UPC con el rubro de los “presupuestos máximos”. ¿A qué se refiere? Los presupuestos máximos son dinero extra que les consigna el Estado a las EPS por servicios y tratamientos que no se encuentran en el Plan de Beneficios en Salud (PBS), una lista de lo que se cubre con la UPC. La idea de Corcho es que haya una gran UPC que vuelva a tener en cuenta esos gastos, para que estén unificados.

Lo tercero que quedó claro con su intervención es que considera que el diseño financiero del sistema es malsano. “Hoy el cálculo de la UPC se hace basado en frecuencias de uso de servicios, procedimientos y tratamientos que reportan las EPS; es decir, que donde menos procedimientos hay, porque el paciente no logra llegar, menor es la UPC. Esto hay que cambiarlo porque genera inequidad”, indicó la ministra Corcho en su intervención.

Además, calificó esta parte del sistema como “perversa”, pues consideró que la forma en la que se distribuyen los recursos perpetúa las desigualdades entre los ciudadanos de distintas partes del país.

“El sistema está diseñado para ser un barril sin fondo en donde se privilegia la enfermedad, el alto costo. Lo mejor que le puede pasar a una EAPB (Entidades Administradoras de Planes de Beneficios en Salud) es que la gente esté enferma, porque factura más contra el Estado. Todo lo contrario a un seguro privado”, aseguró la funcionaria.

Las afirmaciones fueron criticadas con firmeza por distintos sectores, incluidos los funcionarios del anterior Gobierno, como el exministro de Salud Fernando Ruiz.

“Oh Dios! No entienden cómo funciona el sistema!: si el pago es fijo (UPC una cantidad fija anual por ciudadano), ¿quién (¿qué EPS?) quiere gastar (facturar) más? ¿O será que de verdad piensan que nos engañan? ¿En manos de quiénes esta el futuro de nuestra salud?”, se preguntó el exfuncionario a través de su cuenta de Twitter.

En el pasado, Ruiz ha sido un fuerte crítico de la administración de Corcho, no solo por las propuestas para reformar a la salud que ha calificado como “una amenaza”, sino también por otros aspectos de su gestión.

Por ejemplo, ha puesto énfasis en las demoras para conseguir las vacunas contra la viruela del mono y en el lento ritmo al que va la vacunación anticovid, que en las últimas semanas llegó a mínimos históricos de menos de 10.000 dosis aplicadas por día.