El cansancio o la fatiga son síntomas que pueden ser reflejo de un gran número de patologías, sin embargo, también un indicador de alteraciones psicológicas.
A pesar de que la edad también está relacionada cuando se da un diagnóstico sobre este malestar, existen varias razones relacionadas con la alimentación y la deficiencia de vitaminas o minerales. Ente estas se encuentran la anemia, la falta de hierro, el hipotiroidismo, entre otras.
Existen algunos alimentos que pueden ayudar a recuperar la energía perdida y a lograr activar el impulso para realizar las actividades cotidianas:
Entre ellos se encuentran las proteínas vegetales, las cuales son fundamentales en estados crónicos de cansancio. Esto debido a que los alimentos que las contienen son antioxidantes, su contenido en grasas saturadas es bajo y no tienen colesterol. Hay varias formas de incluirlas en la dieta, como pueden ser las lentejas, los garbanzos o la soja, que son los que más hierro aportan, elemento primordial contra el cansancio.
Otro alimento es la avena. Este cereal es energizante gracias a su contenido en hidratos de carbono. A diferencia de los cereales procesados, la avena tiene un alto contenido de fibra dietética que ayuda a sentirse saciado durante más tiempo. Además, la avena proporciona fósforo, magnesio, nutrientes y proteínas que aumentan los niveles de energía y también es una gran fuente de vitamina B1, crucial para evitar el cansancio y la falta de apetito.
Los plátanos también son una buena fuente de carbohidratos, fibra y potasio. Esta mezcla de carbohidratos y fibra proporciona una fuente de energía de larga duración. Un reciente estudio demostró que los ciclistas entrenados que comieron plátanos tuvieron el mismo rendimiento que los que consumieron bebidas energéticas durante una prueba cronometrada de 75 kilómetros. Por lo tanto, los investigadores concluyeron que los plátanos son una buena fuente de energía, especialmente cuando se va a hacer ejercicio.
La espinaca es otra opción. Está llena de nutrientes esenciales para evitar la fatiga. Además de ser una fuente de hierro, también es rica en potasio y magnesio, que son excelentes fuentes de energía.
Los niveles bajos de hierro pueden causar fatiga y anemia; y los de magnesio, provocan decaimiento y desequilibrio en los niveles de azúcar en la sangre. Por un lado, el magnesio ayuda a la buena digestión y tonificación muscular. Por otro lado, el potasio ayuda a que los músculos y los nervios funcionen correctamente, y su carencia se refleja en forma de debilidad muscular y fatiga.
Los frutos secos también pueden hacer ayudar a hacerle frente al cansancio. Son ricos en nutrientes, omega-3 y proteínas. Así mismo, son ricos en magnesio, son muy energéticos y contienen triptófano, un aminoácido esencial para combatir el cansancio, además de cobre, riboflavina, fósforo, hierro y vitaminas B1, B2, B5 y B6. Por ejemplo, las avellanas y las almendras son buenas fuentes de magnesio. Además, las nueces y las castañas de cajú contienen triptófano, ideales también para los problemas de sueño.
Cuándo debe acudir al médico
Si ha experimentado fatiga persistente durante varias semanas sin alivio, es recomendable consultar a su proveedor de atención médica. El médico realizará un examen físico, le hará preguntas sobre sus hábitos de sueño, actividades diarias y realizará pruebas de laboratorio para determinar las posibles causas de su fatiga. El tratamiento dependerá de los resultados obtenidos y puede incluir medicamentos para abordar condiciones subyacentes, una dieta equilibrada y un programa de ejercicios recomendado específicamente para usted.
El síndrome de fatiga crónica
El síndrome de fatiga crónica (SFC), también conocido como encefalomielitis miálgica (EM) o EM/SFC, es una condición en la cual la fatiga intensa persiste durante al menos seis meses y no está relacionada con otras enfermedades o condiciones.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados unidos aseguran que las personas con SFC experimentan síntomas que dificultan las actividades diarias, como vestirse o bañarse, y pueden presentar problemas de sueño, memoria y concentración, así como dolor, mareos, dolor de garganta y ganglios linfáticos sensibles. Si cree que puede estar experimentando SFC, es importante buscar ayuda médica para un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento.
La fatiga puede ser un síntoma de diferentes causas, desde enfermedades médicas hasta factores emocionales y hábitos de estilo de vida poco saludables. Identificar las causas subyacentes y tomar medidas para combatir la fatiga es fundamental para mejorar nuestra calidad de vida y bienestar. Consultar a un médico y realizar cambios en nuestra rutina diaria, como el ejercicio regular, una alimentación equilibrada y un descanso adecuado, nos ayudará a tener más energía y disfrutar de nuestras actividades diarias al máximo.