Este martes, durante el foro ‘Una mirada metodológica a las cifras del sector salud’, la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, Andi, y la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral, Acemi, debatieron sobre la crisis que enfrenta el sector de la salud. En medio de la actividad, el gremio de las EPS reconoció que estas entidades le adeudan unos 6,6 billones de pesos a la red prestadora de salud, con corte a 2023.
Con relación a la deuda que se tiene con clínicas y hospitales, Mario Cruz, vicepresidente técnico de Acemi, explicó que esa cifra de 6,6 billones corresponde a una deuda que ya reconocen las EPS. Y quedan por fuera otras cuentas de servicios que no han sido auditadas o aceptadas por las EPS, y que los prestadores siguen reclamando.
De acuerdo con Cruz, dicha deuda se ha multiplicado durante los últimos años, pues en 2021 era de 4,1 billones de pesos.
Entre las EPS que más adeudan a la red prestadora se encuentran Sanitas, Famisanar y Emssanar, que tienen deudas superiores al billón de pesos cada una. Otras, como Mutualser EPS, adeudan cerca de 114.000 millones de pesos.
La revelación de Acemi se conoce luego de que líderes como Juan Carlos Giraldo, de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, gremio que agrupa a las IPS privadas más importantes del país, insistiera públicamente en que las deudas por prestación de servicios de salud de las EPS, el Estado, las aseguradoras Soat, las ARL y otros actores del sistema con el grupo de hospitales y clínicas que representa, asciende a más de 16 billones de pesos.
De acuerdo con Acemi, la acumulación de dicha deuda tiene su origen en lo que esta asociación denomina insuficiencia de la Unidad de Pago por Capitación (UPC), que son los recursos que el Estado gira a las EPS para que estas entidades garanticen el acceso de todos sus afiliados al Plan de Beneficios en Salud (PBS).
Dicha insuficiencia, tal como explica con un ejemplo Anwar Rodríguez, vicepresidente en Salud de la Andi, se debe a que durante 2023, por ejemplo, por cada 100 pesos que las EPS recibieron por UPC, se usaran esos mismos 100 pesos en gasto en salud. Por ello, se dejaron por fuera los gastos en administración en los que estas entidades incurren por su operación.
Para Cruz, esto explica la alta deuda que tienen las EPS con los prestadores del sistema. Por un lado, las EPS deben acudir a otras fuentes de ingresos para seguir cumpliendo con sus responsabilidades. Esas otras fuentes de ingresos podrían ser un préstamo con un banco o la inyección de recursos por parte de los dueños de las EPS, pero ninguna de las dos cosas ha pasado en los últimos años. Entonces, explica el vicepresidente técnico de Acemi, “a las EPS les ha tocado gastar de su patrimonio”.