No paran las reacciones de distintos actores del sector sanitario tras la aprobación de la reforma a la salud, que superó el primer debate en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes. El último pronunciamiento que se conoció al respecto fue emitido por Gestarsalud, la organización gremial que agrupa a varias EPS cuya mayoría de afiliados pertenece al régimen subsidiado.
Una de sus preocupaciones centrales tiene que ver con la transición que quedó planteada en el texto y que obligará a las EPS a convertirse en entidades gestoras de salud y vida.
“La transformación de las EPS hacia Gestoras de Salud y Vida expone a estas entidades a una transición cuyos tiempos y condiciones son inviables, quedando de por medio los usuarios”, señaló Gestarsalud en su comunicado. “Las funciones de las Gestoras de Salud y Vida que remplazarían a las EPS por ahora no son claras y sus responsabilidades se cruzan con las de otras instancias”, agregó la organización.
Así mismo, manifestaron que el articulado propuesto por el Gobierno nacional sigue sin plantear soluciones efectivas que beneficien a los pacientes y mejoren los problemas que afectan al sistema de salud en la actualidad. Entre otras problemáticas sin resolver, mencionaron la oportunidad en las citas con especialistas y las dificultades para acceder a distintos servicios sanitarios.
“El sistema se fragmenta entre el primer nivel y la mediana y alta complejidad y hay riesgo de que aumenten los trámites y las demoras en la atención de los usuarios, especialmente de los más de 8 millones con enfermedades crónicas y de alto costo que hoy tienen una ruta de atención clara, la misma que se perdería en el nuevo modelo”, indicó Gestarsalud.
Así mismo, señaló que tal y como se propone la estructura del nuevo modelo, los actores del sistema podrían tener dificultades en la medida en que hay varios responsables para las mismas funciones.
“Por ejemplo, el manejo de la referencia y la contrarreferencia queda a cargo de tres instancias. Esto puede multiplicar los trámites para el usuario y diluye las responsabilidades de cada entidad”, explicó la organización gremial.
También manifestó su inquietud por cuenta del papel que tendrá la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres), pues es una de las entidades que más funciones tendrá que asumir si se aprueba la reforma a la salud tal y como está contemplada en la actualidad.
“El sistema esencialmente estatizado tendrá el centro de gestión en la Adres, una entidad que se demorará mucho tiempo en tener las capacidades técnicas y de recurso humano suficientes para asumir las funciones que hoy cumplen las EPS: contratar servicios con clínicas y hospitales, auditar los servicios, revisar facturación y hacer eficiente el uso de los recursos, entre otras”, advirtió Gestarsalud.
Ese nuevo papel de la Adres ha hecho pensar en que el discurso de “transformación” de las EPS, que han manejado tanto los funcionarios del Gobierno como los defensores de la reforma a la salud, va a desembocar en la eliminación de esas entidades en el transcurso de los próximos años.
El temor de la organización gremial es precisamente que “se pierden las capacidades logradas por el sistema de salud en las últimas tres décadas, al partir de cero en funciones como la organización de los servicios en las diferentes entidades para ayudar a los ciudadanos a transitar el sistema”.
Pese a todo, Gestarsalud destacaron algunos puntos que consideraron positivos sobre las discusiones que se dieron en este primer debate en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes.
“La eliminación de los fondos regionales de la Adres y la inclusión del concepto de Unidad de Pago por Capitación que asegura que cada persona tiene financiada su atención son aspectos positivos que permiten aspirar a tener una reforma que ayude a mejorar el sistema”, detalló Gestarsalud en su comunicado.
Eso sí, calificaron el ritmo de la discusión en la Cámara de Representantes como “vertiginoso” y “poco claro” incluso para los mismos representantes a la Cámara que participaron en el debate. Además, señalaron que debió haber más espacio para que discutieran de forma detallada los artículos del proyecto.
“Todo esto ha aumentado la incertidumbre de lo que pueda ocurrir con la salud de los colombianos, si es que este proyecto de ley se aprueba en los tres debates restantes”, señaló.
Y concluyó manifestando su disposición a dialogar con el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo que, advirtió, también ha tenido la apertura para conversar.