Tras el anuncio de la cadena de farmacias y droguerías Cruz Verde —que dispensa medicamentos a los afiliados de EPS Sanitas— de que no entregará más medicamentos fuera del Plan Básico de Salud (PBS) a partir del 15 de noviembre, el Ministerio de Salud organizó una rueda de prensa.
En ella estuvieron presentes, además del ministro Guillermo Alfonso Jaramillo, el director de la Adres, Félix León Martínez, y el superintendente nacional, Ulahí Beltrán.
El caos que se ha generado tras la noticia ha trascendido la entrega de medicamentos y se ha volcado a los servicios de salud, el Plan Básico de Salud (PBS) y los presupuestos máximos del sistema general de salud.
De hecho, Martínez, como cabeza de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres), inició su intervención mencionando:
“La disculpa hace tres meses era que estábamos atrasados en los presupuestos máximos. Se le aprobaron los 130 mil millones de presupuestos máximos y se le giraron el mes pasado a esta EPS, con lo cual quedamos al día hasta octubre”.
Lo anterior, haciendo referencia a las unidades de pago por capitación (UPC).
Luego, introdujo el tema de los recobros, que es el centro de la discusión: “Tienen reclamaciones de cinco o diez años que han pasado tres veces por auditoría de empresas de la Adres de distintos gobiernos, por cuentas distintas del plan básico del año 2008 hasta el 2020″.
Incluso, el funcionario aseguró que las EPS “insisten en volverlas a presentar” [esas reclamaciones], pero para el Gobierno estas ya fueron pagadas por UPC o fueron reconocidas por presupuestos máximos, “que pretenden cobrar nuevamente”, agregó.
Por ello, sentenció: “Tengo que decir que esta EPS tiene uno de los peores comportamientos en los recobros al sistema”. Dijo a propósito: “Ya tuvo un problema muy grave con el Fosyga, que originó una serie de investigaciones”.
Finalmente, afirmó que EPS Sanitas “es la que mantiene unos porcentajes de negaciones de las auditorías más grandes. No es la mejor práctica ni la más sana en términos de presentación de cuentas del sistema y por eso tiene uno de los porcentajes de glosa mucho mayor que otras EPS”.
Lo que sí aclaró el ministro Jaramillo en la rueda de prensa, para tranquilidad de los usuarios, fue que los más de cinco millones de afiliados de Sanitas pueden estar tranquilos, porque “Sanitas tiene que cumplirles y tenerles sus drogas al día”.
De hecho, recordó que “Cruz Verde es un proveedor, no son todos los proveedores”, y recordó: “Cruz Verde dijo que seguirá proveyendo todo lo que es la UPC, que es el 96 por ciento del total. La gran mayoría de los medicamentos son normales, lo que no van a suministrar es lo que no está dentro del plan básico, o sea, drogas muy específicas y de alto costo o de enfermedades huérfanas, o pañales, Ensure”.
Y sentenció: “Sanitas, como sea, debe responder por esos medicamentos y suministros. Es su obligación. Sanitas no puede, de ninguna manera, creer que no va a cumplir con las obligaciones que le corresponden como EPS. Y para vigilar eso está la Superintendencia de Salud, para corregir ese incumplimiento. Sanitas cumple porque cumple, con Cruz Verde o sin Cruz Verde”.
Por otro lado, el director de la Adres, Félix León, aseguró: “Pretendieron [haciendo referencia a EPS Sanitas] en la ley de presupuesto que se abriera una ventana para mantener en los activos unas cuentas que no son reales”.
“Los acuerdos que faltan, del 5 %, las EPS, que los firmen —si están de acuerdo— y si no, que demanden —porque esa es la vía legal que queda—. Pero no más volver a presentar cuentas viejas para mantener inflados los activos de las empresas”, enfatizó.
“De resto, las EPS las reciben adelantadas [los recursos], en el régimen subsidiado la primera semana del mes y en el régimen contributivo, todas las semanas. Está la compensación y se han pagado los 7,58 billones de pesos y los 300.000 de cosas no UPC. El Gobierno se encuentra totalmente al día con las EPS”, aseveró.
León señaló que las deudas que existen son muy grandes, haciendo alusión a las que, según la Asociación Colombiana de Hospitales, se muestran con respecto a los proveedores (haciendo alusión a Cruz Verde). En ese hilo, aseguró que “los negocios del conglomerado gozan de muy buena salud”.
León se atrevió a aseverar que esto pasa “porque este problema de la integración vertical permite que un conglomerado ponga las utilidades donde quiere y las pérdidas donde quiere, en el grupo de sus empresas [por ejemplo]; si se le paga más a sus propias empresas, saca las utilidades, deja las pérdidas en la EPS y deja las ganancias en la prepagada”.
Por lo anterior, expresó: “Es un jueguito contable muy bonito sobre el que el sistema no tiene control y que ya el Congreso ha señalado, claramente con los partidos políticos, que hay que acabar esa integración vertical porque no se puede seguir haciendo contratos de ‘yo con yo’. Las EPS contratan a sus propias empresas para que resulte en utilidades muy importantes, mientras no tratan así al resto de los prestadores”.
Finalmente, dijo: este “no es un problema, como lo quieren hacer ver, de atraso en los pagos del sistema. Es un problema del comportamiento de una EPS que maneja más de 5,8 millones de afiliados y que nos preocupa mucho, en el que tendrá que ver el señor superintendente de salud”.