En 25 ciudades de todo el país se desarrollarán, este sábado 19 de octubre, una serie de marchas con las cuales se busca protestar contra la circular emitida por la Superintendencia Nacional de Salud, hace un mes, que abre la puerta para que personas trans, menores de edad, accedan a tratamientos de resignación de género.
Dentro de lo contemplado por la Supersalud, se menciona que los menores puedan acceder a procedimientos como la esterilización quirúrgica, que evita de manera permanente la reproducción. También a drogas de bloqueo de pubertad, que impiden que se produzca la pubertad, pues actúan bloqueando las hormonas (testosterona y estrógeno) que provocan cambios en el cuerpo relacionados con esta etapa. Además de acceso a hormonas.
En diálogo con SEMANA, la concejal de Bogotá Clara Lucía Sandoval, una de las líderes que convoca a esta manifestación, explica las razones por las cuales acuden a las calles este sábado.
SEMANA: ¿Cuáles son las motivaciones de esta marcha?
Clara Lucía Sandoval: Hay tres causas de rechazo a todo lo que está sucediendo. Primero, contra la circular emitida por la Superintendencia Nacional de Salud, en la que se dan instrucciones para cambios de sexo en menores de edad. Segunda, rechazar las sentencias de la Corte Constitucional en ese sentido y además un rechazo a las leyes trans que se han radicado en el Congreso. Pero, lo más fuerte es el rechazo a esa circular que se refiere a la infancias trans. Nos parece gravísimo que se le permita a un niño cambiarse de género. Estamos hablando de niños que podrían tomar decisiones que los van a afectar por el resto de su vida. Entonces, resulta que los niños en Colombia no pueden conducir, no pueden ingerir bebidas alcohólicas, pero sí pueden cambiar de sexo o reafirmar el género, como dice la Supersalud. No podemos ser indiferentes a una medida del gobierno nacional que los va a afectar por el resto de su vida.
SEMANA: Una de las críticas que usted ha hecho es que se estaría obligando a los profesionales de la salud a autorizar y realizar esos procedimientos de reafirmación de género.
C.S.: Claro, porque la circular la emite la Supersalud, una autoridad que no solo vigila sino que sanciona. No es cierto cuando el superintendente Luis Carlos Leal dice que solo se están dando unas instrucciones. La realidad es que en la sección quinta, en la última página de la circular, se habla de sanciones administrativas. Entonces, es verdad que están obligando a los profesionales de la salud y a las instituciones a participar activamente de esos procedimientos de cambio de sexo en menores de edad.
SEMANA: Días atrás, usted lideró una protesta en la Superintendencia Nacional de Salud en la que incluso estuvo el propio superintendente. ¿Ha podido transmitirle a él esas inquietudes?
C.S.: No ha habido diálogo porque el argumento de ellos es que estamos mintiendo. Niegan que en esa circular se hable de todo lo que estamos denunciando. No están abiertos al diálogo, no entienden que realmente los niños no están en capacidad de tomar semejantes decisiones. Y tampoco se le puede permitir a un padre de familia que acceda a un procedimiento para un niño de 11 años porque él manifiesta tener dudas sobre su género. El estado lo que debe es proteger a los menores de edad. Ese día de la protesta, Leal solo nos dijo que nos iba a aclarar lo que, según él, era un error por parte nuestra, pero no se mostró dispuesto a abrir una mesa de diálogo para modificar lo que se dice en esa circular.
SEMANA: ¿Qué es lo que más preocupa de esa circular?
C.S.: Preocupa sobre todo una cosa: que dentro de la identificación poblacional que podría acceder a esos tratamientos se habla de las infancias y adolescencias trans. La Supersalud y hasta el propio presidente Gustavo Petro niegan que esto sea para niños, pero esa circular es clara. Y en esto es importante aclarar que, según el propio Ministerio de Salud, la infancia hace referencia a menores de 11 años. ¿Cómo no nos va a preocupar que se hable de un niño de esa y se abra la puerta para que acceda a tan temprana edad a procedimientos que son irreversibles y de los cuales se puede arrepentir? Estamos hablando de procedimientos que les dejan afectaciones para toda la vida, emocionales, de salud mental, fallas renales, problemas óseos, los dejan en algunos casos ‘hormonodependientes’. Eso es gravísimo.
SEMANA: Hace unos días el presidente Petro planteó que debían ser denunciadas las personas que protestaron contra la circular. ¿Qué le responde al mandatario?
C.S.: Que es muy hipócrita. Porque él se la pasa defendiendo la manifestación popular y que el pueblo hable, se exprese y salga a las calles. Pero, solo defiende ese derecho cuando lo puede manipular a su favor. Pero, si esa manifestación popular es en contra de las nefastas medidas que él toma, como es el caso de lo que se contempla en esta circular, para la destrucción de la infancia, entonces quienes protestan deben ser denunciados e ir a la cárcel. Son las primeras señales de que se puede volver un dictador, pues se opone a que la gente hable y se exprese en la calle. Según él, mentimos. Pero, lo invitaría a que lea la circular, a que estudie lo que su mismo Gobierno emite. Sabemos de países
SEMANA: En el mundo, varios países han hecho lo contrario. Cerrar la puerta a esta clase de procedimientos en niños...
C.S.: Sí, hay países que fueron pioneros en la legalización de estos cambios de sexo en niños, y hoy no solamente lo prohíben, sino que están denunciando los males tan profundos que les causan a los niños. Hablamos de países como Suecia, como Reino Unido, Noruega, Finlandia. Países que ya lo vivieron están echando para atrás al notar los graves efectos. El Colegio Americano de Pediatras, por ejemplo, solicitó a los centros médicos dejar de practicar estos procedimientos, pues aún se consideran experimentales. Pero en Colombia estamos asistiendo al inicio de que se obligue a los profesionales de la salud a realizarlos. Esto es no un tema de transfobia, como se ha pretendido hacer ver, es un tema de defender los derechos de nuestros niños.