En momentos cruciales que se viven en el Congreso de la República por el debate que se registrará sobre la polémica reforma a la salud, el presidente Gustavo Petro envió un mensaje directo a la célula legislativa, señalando que la discusión entra en una “prueba de fuego”.

El jefe de Estado, en medio de la agenda de trabajo que viene adelantando en Estados Unidos y previo a la conferencia que realizará en la Universidad de Stanford, alertó que la discusión que se dé sobre la controversial iniciativa dependerá la coalición del Gobierno nacional.

“Hoy comienza el debate, el cual venimos esperando durante varias semanas, indudablemente es la prueba de fuego de la coalición, son las reformas fundamentales que aplican el programa de Gobierno que el pueblo eligió en las urnas”, sostuvo Petro.

Y agregó en su declaración: “La coalición mayoritaria ha aceptado que la base del planteamiento común político del Congreso es el programa que el pueblo eligió, en esa medida, de eso depende la coalición”.

A renglón seguido, el jefe de Estado insistió en su radical postura de que existen líneas rojas y unos puntos de honor que el Gobierno no va a modificar, sobre la discusión de la polémica reforma a la salud, la cual ha sufrido varios golpes cruciales por falta de apoyo de los partidos de La U, Conservador y Liberal.

“Hay unos ejes fundamentales, en los cuales la reforma no tendría sentido y es que el dinero público se maneje públicamente y deje de ser el escenario de robos de crisis hospitalaria de traslados que hubo en el pasado como hubo con el paramilitarismo de ineficiencia en la salud, de los colombianos de su derecho de tener un caber y que puedan acceder a los servicios médicos que la ciencia lo permita”, subrayó Petro.

El movimiento Pacientes Colombia convocó, el pasado 9 de marzo, a jornada de movilizaciones en contra de la reforma a la salud propuesta por el gobierno Petro | Foto: GUILLERMO TORRES

A última hora, La U y el Partido Conservador decidieron que no aprobarán la reforma a la salud hasta que estén incluidas todas sus propuestas.

Hasta la mañana de este martes 18 de abril, la reforma a la salud contaba con el visto bueno del Partido de La U. La directora, Dilian Francisca Toro, consideró que el grueso de sus peticiones estaban incluidas en un nuevo borrador presentado por la ministra Carolina Corcho, pero el Partido Conservador, su aliado político frente a la controvertida iniciativa, se echó para atrás.

La U definió que respaldaría el proyecto, pero los conservadores en una reunión privada, en un salón alterno del Hotel Ópera en Bogotá, donde permanecía Dilian Francisca Toro, decidieron que no aprobaban la ponencia, tal y como está y que lo mejor era esperar a que el Gobierno cambiará el texto y ajustara todos los puntos para poder respaldar el proyecto. Al fin y al cabo, la casa azul ya no confía en el Ministerio de Salud, con quien intentó conciliar durante varias semanas las propuestas de la reforma, pero no logró porque una cosa decían los técnicos de Carolina Corcho y otra diferente plasmaban en el papel.

El Partido Conservador fue el más vehemente y La U no quiso quedarse sola en esta lucha. Por eso, ambas colectividades acordaron tomarse unos días más en espera de que el Ministerio de Salud ajuste los últimos detalles de la polémica iniciativa que ha desatado un profundo debate en el país.

Los puntos cruciales en los que cedió Carolina Corcho para tratar de salvar su polémica reforma a la salud

A la ministra de Salud, Carolina Corcho, le tocó ceder frente a su controvertida reforma. SEMANA conoció que este lunes 17 de abril, el ministro del Interior, Alfonso Prada, la ministra Corcho y los presidentes de La U y el Partido Conservador, Dilian Francisca Toro y Efraín Cepeda, respectivamente, se reunieron durante más de tres horas y coincidieron en que la única forma de salvar la propuesta del Gobierno era modificar el articulado.

Por eso, después de una fuerte discusión, fijaron un nuevo texto que contenía gran parte de las 133 proposiciones que presentaron los dos partidos y con los que pretendían enderezar la iniciativa en la Comisión Séptima de la Cámara.

La ministra de Salud, Carolina Corcho, radicó una ponencia, que para algunos es peor que la versión original de la reforma | Foto: GUILLERMO TORRES

Al final, Toro y Cepeda salieron satisfechos porque lograron que el grueso de sus propuestas quedaran consignadas en un texto que modificará la ponencia de la reforma a la que fue radicada en el Congreso el pasado 31 de marzo. Sin embargo, quedan temas pendientes por discutir en los debates legislativos.

La directora de La U les dijo a sus congresistas este martes que le dieran viabilidad al proyecto en la Comisión Séptima, pero teniendo en cuenta las proposiciones que les permitirá ajustar los artículos que faltan.

SEMANA estableció que La U y los conservadores ganaron el pulso y consiguieron que el nuevo modelo de salud, las Gestoras de Vida ―como se llamarán en adelante las EPS y que serán exclusivamente administradoras― obtengan una ganancia en la administración del 5 %.

Ambos partidos insistieron en esa cifra, pero el equipo de asesores de la ministra Corcho escribió en el texto de la reforma que “hasta el 5 %”, es decir, que podría variar desde el 0 hasta el 5 %″.

Además, quedó consignado en el nuevo borrador que se les otorgará hasta el 3 % adicional como incentivo en atención y calidad.

Corcho proponía que el Consejo Nacional de Salud, que se encargaría de impartir instrucciones, asesorar, vigilar y demás, estuviera conformado por 40 miembros, pero los partidos lograron bajarlo a 15.

Aunque el Gobierno promovía un sistema de salud estatizado, es decir, exclusivamente público, en el nuevo proyecto quedó claro que será mixto, como ocurre actualmente, con participación del Estado y los privados.

César Gaviria, jefe del Partido Liberal, Dilian Francisca Toro, presidenta de La U y Efraín Cepeda, presidente del Partido Conservador; cabezas de los partidos de la coalición de gobierno | Foto: Foto 1: Juan Carlos Sierra (Semana) / Foto 2: API / Foto 3: Guillermo Torres (Semana)

Otro de los temas que logró ajustarse es que los hospitales públicos tendrán un salvavidas del Gobierno frente a sus deudas con vigencias futuras.

El tema ya quedó contemplado en la reforma. La U no descarta promover una proposición en la Comisión Séptima de la Cámara para que el Estado financie créditos a tasas bajas a las IPS privadas. Corcho también aceptó la propuesta del fortalecimiento del Invima.

De otro lado, “ellos (el Gobierno) no aceptan la contratación de las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS), pero lo vamos a poner en una proposición y vamos a ir a votación”, anunció Toro, quien cree que hay infraestructura valiosa que debe ser tenida en cuenta.

Se espera que en la tarde de este martes, cuando se debata oficialmente el nuevo y último borrador de la ponencia, se sepa con exactitud otras modificaciones de la reforma en las que cedió Carolina Corcho. Y las que La U y los conservadores tendrán que empezar a discutir, en medio de las tensiones, con proposiciones.