El Alzhéimer es una enfermedad degenerativa que ataca las células del cerebro, o sea, las neuronas. De acuerdo con la Organización del Alzhéimer, esta “es la forma más común de demencia, un término general que se aplica a la pérdida de memoria y otras habilidades cognitivas que interfieren con la vida cotidiana”.

Entre los síntomas más icónicos, está el olvido de actividades diarias y que parecen inolvidables, como masticar, ir al baño, llevar el cubierto a la boca a la hora de comer, entre otros. Es de anotar que aparece principalmente en personas mayores de 65 años.

“Las neuronas, que anteriormente eran sanas, dejan de funcionar, pierden conexiones con otras neuronas y mueren. Se cree que muchos otros cambios cerebrales complejos también desempeñan cierta función en la enfermedad de Alzheimer”, según registra el Instituto Nacional de Envejecimiento.

El alzhéimer es el tipo de demencia más común. | Foto: fotografixx | Getty Images

De acuerdo con Mayo Clinic, para tener un diagnóstico de demencia de Alzheimer, “los médicos realizan pruebas para evaluar el deterioro de la memoria y otras habilidades de razonamiento, determinar las capacidades funcionales e identificar cambios en la conducta”.

Dicho esto, vale mencionar que desde hace varios años se hacen investigaciones y estudios del comportamiento del cerebro en diferentes circunstancias y a personas de diversas edades. Por ello, desde que se descubrió la enfermedad, ha surgido el interrogante de si tiene una cura o si es posible evitarla.

El alzhéimer es una de principales consecuencias de la demencia. | Foto: Getty Images

Lo cual sí puede lograrse, es decir, que sí puede evitarse padecer la enfermedad o al menos retardar su aparición en la vida. De acuerdo con un estudio hecho por el Doctor Bredesen, y citado en la sección Alimente +, del diario El Confidencial, enfatiza en la importancia de reducir el consumo de tabaco y alcohol para prevenir el alzhéimer.

Asimismo, el médico incluyó el hecho de tener una dieta saludable para favorecer la microbiota intestinal, que incluya “aceite de oliva, frutas, vegetales, legumbres, frutos secos, vinagre, cereales, pescados, leche y queso”, de acuerdo con el portal Rafer.es.

Alzhéimer aún no tiene cura. | Foto: Getty Images

Los resultados del estudio hecho en 2015 por el científico fueron publicados en la revista Biomedicines. Allí se incluyó también el descanso nocturno. O sea, dormir las horas que el cuerpo necesita para recuperarse y reponer la energía que gastó durante el día, y la que necesitará para una nueva jornada, prevendría el deterioro de la memoria (cerebro).

En Alimente+ citan que “un estudio multinacional sobre casi 8.000 pacientes entre 50 y 60 años, demostró que dormir seis horas o menos al día se asociaba a un aumento del riesgo de demencia asociada con la edad, independientemente de otros factores de riesgo como factores sociodemográficos, riesgo cardiometabólico o salud mental”.

Dormir bien es necesario para la salud. | Foto: Squaredpixels

Ello se suma al ejercicio físico, ya que esta actividad se relaciona con una menor pérdida de la función cognitiva, según el portal. Pero destacan que para asegurarlo con contundencia, se necesitan más investigaciones.

Un estudio revela que el Alzheimer podría detectarse con exámenes de sangre

Por su parte, el neurólogo Pascual Sánchez, experto en demencias e investigador del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, asegura que, en un plazo de cinco años, será posible detectar el Alzheimer mediante exámenes de sangre.

El experto señala que actualmente se están dando tres revoluciones en la investigación de esta enfermedad. Una de ellas es precisamente el mencionado diagnóstico en sangre, que se iniciaría en centros especializados, si bien se espera que se extienda a la atención primaria “sin una tecnología muy demandante, que es la revolución que está más cerca de llegar a la clínica”.

Biológicamente hablando esta técnica permitiría saber que esas personas tienen las proteínas relacionadas con la enfermedad. Así, incluso se podría diagnosticar el Alzheimer preclínico, o sea, detectar la enfermedad en el cerebro de personas que, aunque no presenten síntomas todavía, contengan la enfermedad.

*Con información de Europa Press.