Una serie de anuncios, en modo de remezón, de los inesperados y de los que ponen a pensar profundamente sobre la situación política de Colombia, confirmaron la salida de siete ministros del Gobierno de Gustavo Petro.
En esta lista se incluye a Carolina Corcho Mejía, la jefa de la cartera de Salud y Protección Social.
La ministra completó 295 días desde que fue designada (5 de julio de 2022) hasta este 26 de abril, cuando se oficializó su salida. Su gestión, que ha sido tant criticada como defendida, tenía como pilar sacar adelante la reforma al sector.
Y aunque hasta ayer lograron mantenerla viva, con este paso al costado será Guillermo Jaramillo el nuevo ministro, quien tendrá que llevar la bandera del proyecto de ley.
En ese sentido, Jaramillo asume la tarea de conciliar y llegar a acuerdos. Acuerdos que, desde Acemi, pueden ser posibles y contribuirían a la salud de los habitantes del país.
“Al nuevo ministro de Salud, doctor Guillermo Alfonso Jaramillo, le deseamos todos los éxitos en su nuevo cargo. Esperamos construir un nuevo capítulo en beneficio de los millones de usuarios y pacientes del sistema de salud colombiano. Toda la disposición de trabajo conjunto”, dijo Paula Acosta, directora de la asociación de las EPS del régimen contributivo.
Lo que nadie preveía, ocurrió
La controvertida ministra de Salud, Carolina Corcho, saldrá del cargo por petición del propio presidente Gustavo Petro, este miércoles 26 de abril.
SEMANA conoció que la decisión la tomó el mandatario tras perder, preliminarmente, el pulso de la reforma a la salud con los partidos de La U, Liberal y Conservador, que decidieron oponerse al contenido del articulado, pese a que formaban parte de la coalición de Gobierno.
Corcho se convirtió en una piedra en el zapato para el Gobierno, radicalizó sus posturas y llevó al presidente Petro a enfrentarse con los partidos políticos, con los congresistas e, incluso, con los propios compañeros de gabinete.
No se puede olvidar que el choque de trenes entre la psiquiatra y el exministro de Educación Alejandro Gaviria le costó la cabeza al exrector de los Andes, quien quedó por fuera del Gobierno por insistir en la inviabilidad de la iniciativa.
Además, Corcho se enfrentó al ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, y a la ministra de Agricultura, Cecilia López, dos funcionarios curtidos en la administración pública que manifestaron públicamente su oposición al proyecto, pero Corcho pasó por encima y siguió adelante con sus ideas. Ocampo no entregó el concepto y aval fiscal de la reforma en su momento.
En el Congreso, la ministra creyó que pesaba más que el Legislativo, no concertó su reforma y la llevó a la controversia.
De hecho, la reforma a la salud fue presentada por Gustavo Petro en febrero de 2023 y desde noviembre de 2022 ya generaba ruido en el país. Corcho satanizó la iniciativa, no la socializó en el país y, después de presentarla en el Legislativo, empezó a polemizar.
Además de los ministros, la psiquiatra terminó peleada con el presidente del Senado, Roy Barreras. Él, desde noviembre de 2022, en una entrevista que le concedió a SEMANA, le pidió que socializara el proyecto, pero ella lo guardó hasta febrero de 2023.
Y, en medio de las pujas y controversias que generó la propuesta del modelo de salud de la ministra, el senador dijo que era una funcionaria ideologizada, terca e irresponsable.
Aunque Corcho y Barreras desayunaron en el apartamento del presidente del Senado en el norte de Bogotá en marzo de este año, la relación no mejoró.
Y ni qué decir de las diferencias de la ministra con los directores del partido de La U, Dilian Francisca Toro, y el Conservador, Efraín Cepeda.
Los equipos técnicos de ambas colectividades intentaron ponerse de acuerdo durante varias semanas en el ajuste de algunos artículos de la reforma, pero los asesores de Corcho no cambiaban el articulado y lo dejaban tal cual. “Esto es una perdedera de tiempo”, dijo en su momento visiblemente molesto el senador Cepeda.