El huevo es uno de los alimentos de origen animal más saludables que existen. Los nutricionistas y demás especialistas en el tema recomiendan incluirlo en una dieta equilibrada. Es muy común encontrar a este alimento en el desayuno, aunque también se puede consumir en el almuerzo y en la cena.
Existen diferentes maneras de preparar y consumir el huevo. Puede ser el producto principal de una preparación culinaria o bien puede figurar como un simple ingrediente. Se puede encontrar en cualquier supermercado de barrio y almacén de cadena. Tiene una forma ovalada muy marcada y su interior está cubierto por una membrana o cáscara.
“El huevo es el cuerpo germinativo producido por las aves en su proceso de reproducción. En la alimentación se pueden incluir huevos de muy variadas especies, pero al que nos referimos es al huevo de gallina, hembra de la especie Gallus gallus o Gallus domesticus. Otros, de consumo muy inferior, son los huevos de codorniz”, explica el sitio web del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España.
“Las partes del huevo son: la cáscara (8-11 %), una barrera protectora, constituida por una matriz de proteínas, polisacáridos y numerosos cristales, en disposición radial, hacia el interior; la clara (56-61 %), porción líquida blanquecina, muy viscosa, que es una disolución acuosa de proteínas, principalmente albúminas, con azúcares y minerales; y la yema (27-32 %), de forma esférica y sostenida en el centro por las chalazas, constituida por una serie de capas amarillentas y blancuzcas, que se alternan concéntricamente. La yema es una emulsión de grasa en agua, con componentes proteicos y lipídicos”, agrega.
El huevo es muy rico en proteínas de buena calidad, grasas, carbohidratos, colesterol, vitamina A, betacarotenos, vitamina D, vitamina E, vitamina B12, potasio, colina, ácido fólico, calcio, fósforo, magnesio, hierro, zinc y selenio.
Una de las preguntas más frecuentes en lo que corresponde al consumo de huevo es cuántos puede comer una persona que sufra de niveles altos de colesterol. Pues bien, esta cuestión la resolvió el portal UnCOMO, publicado a través de Mundo Deportivo.
“Si se tiene el colesterol excesivamente alto, la recomendación más generalizada es la de un consumo moderado, quizá 2 – 3 huevos por semana, pero no excluyente. Ejercicio, nula ingesta de grasas trans y mínima de grasas saturadas, hábitos saludables que excluyan el tabaco y el sedentarismo... son algunas medidas que se estiman más eficaces para lograr reducir el colesterol que el simple hecho de eliminar el saludable huevo de la dieta”, reseña la plataforma digital.
Es de vital importancia, si se tiene el colesterol alto, seguir esta recomendación. Es importante buscar asesoría de un nutricionista para que este brinde más consejos en lo que corresponde a la ingesta del consumo de huevo.
¿Qué es el colesterol?
El colesterol es una sustancia cerosa que se obtiene de los alimentos o productos ricos en grasas que se consumen cada día. El cuerpo se encarga de producir todo el colesterol que necesita, esto porque es esencial para formar vitamina D, hormonas y algunas sustancias que ayudan en la digestión de los alimentos.
Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, dice que “si tiene demasiado colesterol en la sangre, puede combinarse con otras sustancias en la sangre para formar placa. La placa se pega a las paredes de sus vasos sanguíneos. Esta acumulación se llama arterioesclerosis. Puede provocar enfermedad de las arterias coronarias, la que puede estrecharlas o incluso bloquearlas”. El bloqueo de las arterias puede provocar un infarto.