Con el paso de los años, una de las mayores preocupaciones de las personas es el miedo a desarrollar demencia o alzhéimer, una enfermedad que afecta drásticamente la capacidad para mantenerse por sí solo. Aunque, normalmente, se evidencia en personas mayores, también hay casos en los que personas jóvenes se han tenido que enfrentar a esta temible afección neurodegenerativa.

El alzhéimer es un tipo de demencia causada por problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento, donde se pueden llegar a perder las habilidades cognitivas. De acuerdo con Alzheimer’s Association, esta enfermedad es responsable de un 60 a un 80 % de los casos de demencia y, aunque muchas personas la relacionan solamente con el envejecimiento, también puede aparecer en personas menores de 65 años.

“La demencia es una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores. En todo el mundo, más de 55 millones de personas viven con demencia, lo que supuso un coste anual de $1 billón de dólares en 2018. Demencia es un término general para varias enfermedades que generalmente son de naturaleza crónica y progresiva, que resultan en deterioros cognitivos e interfieren con el capacidad para realizar las actividades de la vida diaria”, precisó la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

¿Cuáles son los síntomas?

La enfermedad se desarrolla por varias etapas, que van desde la pérdida de memoria hasta la dependencia completa de la atención. Estas son las señales que indican que puede estar en los inicios de la enfermedad:

La enfermedad se desarrolla por varias etapas. | Foto: Gettyimages
  • Dificultad para comunicarse con las personas de su entorno, en eventos, horas y lugares.
  • Pérdida de memoria a corto plazo.
  • Desorientación en tiempo y espacio.
  • Pérdida de las habilidades motoras.
  • Sospechas infundadas sobre familiares, amigos y cuidadores profesionales.
  • Dificultad para hablar, tragar y caminar.
El Alzheimer es un tipo de demencia común. | Foto: Getty Images

¿Cómo reducir el riesgo de padecer esta enfermedad?

Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS), reseñó que “investigaciones han demostrado que mantener un estilo de vida físicamente activo, llevar una dieta saludable, participar en actividades sociales y evitar comportamientos que comprometan la salud, como fumar y consumir alcohol en exceso, puede reducir el riesgo de demencia”.

De hecho, expertos en el tema recomiendan el consumo de una dieta rica en frutas, verduras, pescado, nueces y aceite de oliva. A esto se le conoce cómo “dieta mediterránea”. A su vez, lo ideal es evitar el exceso de grasas saturadas, azúcares y alimentos procesados.

Un plan de alimentación balanceado reduce el riesgo de enfermedades. | Foto: Getty Images

Asimismo, la actividad física regular le aporta múltiples beneficios al cuerpo y a la salud del cerebro. Caminar, nadar o montar en bicicleta mejora la circulación sanguínea y reduce el riesgo de padecer esta clase de enfermedades. Además, mantener la mente activa, es decir, durante el día o la semana estimule el cerebro con actividades intelectuales como la lectura, los juegos de mesa o el aprendizaje de un nuevo idioma.

Adicionalmente, asegúrese de llevar un control de su presión arterial, muchas veces esto puede aumentar el riesgo de alzhéimer. Si es necesario, consúltelo con su médico de cabecera para que la pueda mantener estable.

El portal Hogar Salud destaca una serie de alimentos a los cuales se atribuye un potencial para fortalecer la memoria. Entre ellos, se encuentran los cítricos, gracias a sus antioxidantes y la presencia de vitamina C, a fin de evitar que elementos “dañinos” terminen generando problemas en el cerebro.

La Revista Cubana de Salud Pública, mostró un estudio que dejó ver la importancia de la vitamina B1 en la fisiopatología de la enfermedad de Alzheimer (EA). A su vez, se incluyeron vitaminas A, E y ß-caroteno, las cuales son consideradas como “protectores contra esta enfermedad”.