Durante una audiencia pública para socializar cuál es la situación de salud pública en el departamento de Nariño, el superintendente de Salud, Ulahí Beltrán, llamó la atención sobre las millonarias deudas que han dejado las EPS que fueron objeto de medidas de liquidación.
“Con respecto a las cifras que corresponden a las EPS que están efectivamente liquidadas, cuyo proceso liquidatorio está finiquitado, las deudas son más 27,6 billones de pesos. Hay que sumarle a eso los 5,4 billones de pesos que en este momento están dejando las EPS que se están liquidando en la actualidad. Eso suma 33 billones de pesos”, indicó el superintendente Beltrán.
El funcionario también advirtió que las deudas que tienen actualmente las EPS que se encuentran en funcionamiento con prestadores de servicios de salud públicos y privados suman más de 16,6 billones de pesos.
El alto funcionario destacó que tanto las clínicas privadas como los hospitales públicos han sufrido graves contratiempos debido a las demoras en el pago de las deudas por parte de las EPS. Y mencionó el ejemplo de la EPS Emssanar, que fue objeto de una medida de toma de posesión de la Superintendencia de Salud en febrero de este año.
En su momento, el ente de vigilancia argumentó que la medida se tomaba teniendo en cuenta su “deteriorada situación financiera”, la gran cantidad de tutelas que estaba recibiendo y las dificultades para prestar los servicios de salud, sobre todo a pacientes crónicos y con diagnósticos de cáncer y VIH. En la actualidad, se calcula que esta EPS tiene más de dos millones de afiliados.
¿Qué pasará con Emssanar?
El superintendente dijo que Emssanar no ha cumplido con los indicadores financieros y está generando afectaciones a sus pacientes. “En los últimos años esta entidad no ha cumplido con ninguno de los indicadores de carácter financiero para poder permanecer dentro del sistema”, señaló Beltrán.
Así mismo, indicó que algunas de las empresas sociales del Estado y las clínicas privadas de los departamentos de Nariño, Valle del Cauca, Putumayo y Cauca han resultado “damnificadas” por las dificultades financieras de Emssanar.
De hecho, advirtió que en la ciudad de Pasto hay dos entidades que no son del sector público a las que Emssanar les debe cerca de 50.000 millones de pesos.
“Emssanar está en una condición que igualmente es de vigilancia especial. Y esa medida, que vence en el mes de junio del próximo año, no quiere decir que el superintendente va a esperar hasta entonces para tomar una decisión. Frente a la responsabilidad que tiene el superintendente el derecho de las personas afiliadas está por encima de cualquier circunstancia de carácter administrativo o financiero”, indicó Beltrán.
“Y si a eso le agregamos que el componente de prestación de servicios, que es el que tiene que garantizar el derecho a la salud de las personas afiliadas, tampoco se viene cumpliendo de la manera debida. Eso lo demuestran las múltiples quejas que se reciben por parte de los afiliados, no solo en Nariño, sino en donde tiene presencia territorial esa EPS. Eso indica que es un sistema que no puede continuar como se está desarrollando en este momento”, concluyó el superintendente Beltrán.
Y concluyó advirtiendo que debe preservarse el derecho de la salud de las personas por encima del ánimo de lucro.
Expresó que Emssanar se encuentra en “la agenda mental” del Gobierno nacional. “Debemos tomar decisiones que significan la atención en salud de casi dos millones de personas”, indicó Beltrán. Y reiteró que no se trata de un problema aislado, sino que el sistema de salud se encuentra en un estado de “criticidad”.
Eso sí, Beltrán dijo que existe el riesgo de que se lleven “por delante a la red pública” si liquidan a Emssanar. “Pero si no lo hacemos, las empresas sociales del Estado se van a llenar de cartera que no les van a pagar”, agregó y señaló que las decisiones que tomarán tendrán en cuenta el bienestar de los pacientes.