Al menos 12 asociaciones y federaciones médicas publicaron un comunicado público conjunto en el cual sentaron su postura sobre la reforma a la salud que va a ser presentada por el Gobierno nacional a comienzos de febrero próximo.
En el documento, firmado por organizaciones como la Academia Nacional de Medicina y la Federación Colombiana de Sindicatos médicos, señalaron que se han venido reuniendo desde junio de 2021 para construir una propuesta para desarrollar la Ley estatutaria de salud. “Ello considerando que existen problemas en el actual sistema de salud que deben superarse”, indicaron.
Aseveraron que esa propuesta fue presentada a todos los candidatos presidenciales que se perfilaban desde diciembre de 2021. Indicaron que el hoy viceministro de Salud, Jaime Urrego, fue el encargado de recoger estas propuestas y señaló que las incluiría en su totalidad en el plan de gobierno del actual presidente Gustavo Petro.
Sostuvieron más adelante que se reunieron con la mininstra de Salud, Carolina Corcho, y le entregaron unas propuestas que la alta funcionaria también acogió.
Añadieron que, si bien desconocen cuál es el contenido del proyecto de ley para reformar la salud que se radicará en el Congreso en las próximas semanas, están de acuerdo con algunos de los puntos que ya se han esbozado en las declaraciones del presidente Petro y la ministra Corcho.
Por ejemplo, destacaron el hecho de que la atención primaria en salud esté en el centro de la propuesta, pues consideraron que es la “puerta de entrada al Sistema con base en la intervención positiva, multi e intersectorial de los determinantes sociales de salud”.
A su vez, manifestaron que están de acuerdo con constituir un “Sistema único e integral de información de salud”. Señalaron que es clave fortalecer la autonomía en el ejercicio de los profesionales de salud.
También le dieron su respaldo al fortalecimiento de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) “como un fondo público, único recaudador y pagador a través de giros directos a los prestadores de servicios”.
Por último, sostuvieron que también es fundamental que la Superintendencia Nacional de Salud cuente con más herramientas para ejercer sus funciones de vigilancia y control.
Tienen dudas sobre algunos puntos
Sin embargo, las asociaciones médicas sostuvieron que no hay certeza sobre otros puntos que tocaría la reforma a la salud que será defendida por el Gobierno nacional en el Legislativo.
“En otros temas tenemos dudas que desearíamos aclarar mediante el diálogo social y la concertación, cuando conozcamos el texto del proyecto en aspectos claves para el éxito de una reforma a la salud”, señalaron.
Y citaron seis puntos en total que se deben clarificar. Por un lado, indicaron que a nivel nacional hay un déficit en el talento humano en salud, que debe robustecerse debido a que será clave para garantizar el acceso a la atención primaria.
Advirtieron que no es claro cómo será el manejo de las redes integradas de servicios de salud y cómo se desarrollará su gobernanza, además de que hay que especificar cuál será la forma de pago a los prestadores de servicios de salud.
Señalaron que también es fundamental puntualizar varios aspectos relacionados con el personal de salud. Indicar cómo harán para fortalecer la formación académica que respete los principios de “equidad y accesibilidad” y señalaron que debe haber una política de formalización laboral tanto para el personal sanitario del sector privado como para el del sector público.
Ya hay otra propuesta en el horizonte
La propuesta de la reforma a la salud que ha abanderado el Gobierno nacional ha recibido críticas de los gremios de las EPS, que serían los más afectados con la propuesta, pero también de otros sectores de la sociedad civil, que han señalado que la propuesta no se ha socializado debidamente.
Por ello, Pacientes Colombia, que agrupa a cerca de 195 organizaciones de pacientes del sistema de salud colombiano, presentó su propia propuesta de reforma a la salud esta misma semana.
El texto tiene algunas diferencias sustanciales si se le compara con el del Gobierno nacional. Por ejemplo, advierte que la Adres no debe descentralizarse, sino que debe seguir operando desde Bogotá.
También advierte que las EPS no tienen que desaparecer del todo del sistema de salud, sino que podrían administrar recursos en algunos casos puntuales, junto a las entidades territoriales. Además, propone la creación de otra Superintendencia de Salud delegada que seguirá operando junto con la SuperSalud nacional, pero estaría conformada por los propios pacientes.