La sudoración es un proceso normal que viven todos los seres humanos. También se le conoce como transpiración. En esta se libera un líquido salado de las glándulas sudoríparas del cuerpo. Es muy importante, pues le ayuda al organismo a permanecer fresco. Por lo general, el sudor aparece debajo de los brazos, en las palmas de las manos y en los pies.
Una persona puede sudar por un clima cálido, después de hacer actividad física y por atravesar situaciones que lo ponen enojado, nervioso, temeroso y avergonzado. La sudoración es un proceso que está controlado por el sistema nervioso autónomo.
Hay una afección que puede causar que una persona sude en exceso y esta se denomina clínicamente como hiperhidrosis. “Las personas con hiperhidrosis parecen tener glándulas sudoríparas hiperactivas. La sudoración incontrolable puede llevar a una molestia significativa, tanto física como emocional”, explica Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Sin embargo, la sudoración en exceso no solo se puede presentar por la hiperhidrosis, pues existen algunas enfermedades que también pueden producir sudor excesivo, a lo que se le llama hiperhidrosis secundaria. De acuerdo con Medline Plus, estas son:
1. Acromegalia. “La hiperhidrosis es una manifestación clínica frecuente en los pacientes con acromegalia que puede afectar entre el 60 y 80 % de los pacientes, pero habitualmente se presenta como parte del cuadro clínico general y esta no es severa”, afirma el trabajo Hiperhidrosis severa como forma de presentación de la acromegalia, publicado en Scielo.
2. Cáncer. Las personas que padecen cualquier tipo de cáncer pueden presentar sudoración en exceso, esto por el consumo de algunos medicamentos en especial. Esta es una reacción que surge, con la enfermedad, cuando el cuerpo intenta bajar su temperatura.
3. Hipertiroidismo. “El hipertiroidismo lleva a un aumento del metabolismo, lo que aumenta la temperatura interna del cuerpo. Esto puede causar un aumento de la sensibilidad a los ambientes cálidos. Los sudores nocturnos, las manos húmedas y la intolerancia al calor son síntomas comunes del hipertiroidismo”, indica el portal Thanc Guide.
4. Menopausia. La menopausia es un proceso normal que viven todas las mujeres, En este se marca el final de los ciclos menstruales. Suele aparecer entre los 40 y los 50 años. Uno de sus principales síntomas es la sudoración en exceso o los populares sofocos.
5. Enfermedad de Parkinson. “La hiperhidrosis se observa en 30-50 % de los pacientes con enfermedad de Parkinson. Sin embargo, es necesario aclarar que asimismo existen pacientes con sudoración normal o incluso disminuida”, señala la plataforma Dr Diego Santos García Neurología.
6. Tuberculosis. En los meses de evolución, una enfermedad como la tuberculosis suele producir sudoración en exceso. Es un trastorno bacteriano que ataca principalmente a los pulmones. También puede afectar los riñones, el cerebro y la columna vertebral. Causa una tos muy intensa y fuertes dolores en el pecho.
7. Neumonía. “Con la neumonía bacteriana, también podrías tener fiebre muy alta (39 grados) y sudoración profusa, con una respiración rápida y dificultosa y un pulso más alto. Debido a la falta de oxígeno, podría haber una tonalidad azulada debajo de las uñas. Podría haber confusión mental, especialmente en los ancianos”, dice el sitio web Expansión Mx.
8. Feocromocitoma (tumor de la glándula adrenal). Por lo general, este tumor es benigno, es decir, no es canceroso. Causa que la glándula suprarrenal produzca demasiadas hormonas, lo cual, automáticamente, produce una sudoración en exceso. También aumenta los niveles de la presión arterial y puede detonar fuertes episodios de dolores de cabeza.