El Ministerio de Salud publicó un comunicado de prensa este 19 de marzo para reiterar que está impulsando una “estrategia nacional” para reducir el consumo de sodio en Colombia.

En el documento informó que buscan reducir la cantidad de personas que se enferman y mueren por hipertensión arterial y padecimientos cardiovasculares, asociados a la ingesta excesiva de sal.

“El sodio es un nutriente necesario para mantener el volumen plasmático, el equilibrio acido-básico, la transmisión de los impulsos nerviosos y el funcionamiento normal de las células. Su excesivo consumo tiene consecuencias desfavorables para la salud, en particular es un factor de riesgo directo de la hipertensión arterial”, sostuvo el Ministerio de Salud.

Asimismo, indicó que generalmente las mayores cantidades de sodio que consumen las personas se encuentran en los alimentos procesados (70 %), las comidas que se ofrecen en los restaurantes (20 %) y otro 10 % está presente en el resto de la dieta.

Una de las preocupaciones centrales de las autoridades sanitarias es que la hipertensión arterial se conoce como uno de los principales factores de riesgo para padecimientos que causan un gran número de muertes como las enfermedades cardiovasculares, desórdenes cerebrovasculares, insuficiencia cardíaca e insuficiencia renal.

Recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicó un informe en el cual advirtió que el consumo de sodio entre la mayoría de países es demasiado alto. Mientras la OMS ha señalado que el consumo diario de sal recomendado es de 5 gramos, el promedio en el mundo se sitúa sobre los 10,8 gramos diarios.

En Colombia, sin embargo, no hay datos nutricionales actualizados sobre la cantidad de sodio que consumen las personas. De hecho, el Ministerio de Salud citó los resultados de una investigación publicada en 2013, en el que se mostraba que en territorio nacional los ciudadanos consumen alrededor de 9,7 gramos de sal diarios.

Comer alimentos con mucha sal puede aumentar el riesgo de presentar múltiples enfermedades. | Foto: Chris Fertnig/Getty Images

“Como respuesta a este compromiso se formuló la Estrategia Nacional de Reducción de Consumo de Sal/Sodio (ENRCS), la cual tiene como objetivo ‘Contribuir a la disminución de la mortalidad atribuible a hipertensión arterial y enfermedad cardiovascular en la población Colombiana mediante la reducción gradual del consumo de sal proveniente de las diferentes fuentes alimentarias’”, explicó el Ministerio de Salud.

Entre otras cosas, esa cartera ministerial indicó que en Colombia hay normas vigentes que buscan reducir la cantidad de sodio que los consumidores ingieren. Recordaron que desde el 2020 definieron una lista de 59 alimentos procesados que no pueden superar un límite determinado de sodio.

Algunos productos deben cumplir con normas que exijen límites al exceso de sodio. | Foto: Kathrin Ziegler/Getty Images

Dichos productos hacen parte de categorías como quesos, salsas y aderezos, cereales para el desayuno, panadería, galletería, snacks, sopas y bases deshidratadas, grasas y embutidos.

“Es de aclarar que, dentro de estas categorías, no se encuentran los embutidos madurados, quesos madurados, salsa de anchoas ni salsa de ostras. En ese sentido se recomienda a los industriales que, cuando vayan a verificar si le aplica o no la normativa, se realice la comparación tanto de las definiciones como de las subpartidas arancelarias establecidas en la Resolución 2013 de 2020″, puntualizó el Ministerio de Salud.

Esa entidad también dio a conocer que este ajuste de los componentes de los alimentos debe hacerse por medio de una reducción gradual que tiene metas específicas para el 2024.

El proceso se hace de forma paulatina teniendo en cuenta que las empresas deben adaptarse a la reformulación de sus productos y los consumidores también deben acostumbrarse a sabores menos salados.

La ingesta de sal en restaurantes también requiere de la atención de las autoridades y los consumidores. | Foto: Getty

El Ministerio de Salud también señaló que con la aplicación de estas normas de política pública sanitaria “no se está prohibiendo la comercialización de estos productos, toda vez que dentro de cada categoría hay una gran variedad de los mismos que ya cumplen con estas metas y, por tanto, se encuentran en el mercado”.

Por el contrario, indicaron que el objetivo es que los fabricantes puedan darles a los consumidores la información más precisa posible sobre los alimentos que van a comer. La implementación de estas políticas podría ahorrarle cerca de 316.000 millones de pesos al país por cuenta de la pérdida de productividad y el costo de los tratamientos de las enfermedades asociadas al excesivo consumo de sodio.