Durante un taller sobre el mercado farmacéutico, que se llevó a cabo este viernes 10 de marzo, la directora de medicamentos del Ministerio de Salud, Claudia Vargas, volvió a referirse a los problemas de abastecimiento que se han presentado en Colombia con relación a varios fármacos.
Para empezar, reiteró que no se trata de un problema nuevo en el territorio nacional, pese a que en los últimos días se han presentado varias alertas de algunos actores del sistema de salud sobre las dificultades para suministrarles medicamentos a los pacientes.
Vargas advirtió que hay fenómenos de larga data que han obstaculizado el adecuado tránsito de los fármacos por la cadena de producción y distribución.
Por ejemplo, hizo énfasis en que hay productores y laboratorios que han perdido interés comercial en algunos medicamentos. “Eso ha sido un desafío para el país desde hace algún tiempo”, sostuvo Vargas.
Así mismo, indicó que puede haber distintas condiciones de abastecimiento en los dos canales por medio de los cuales les llegan medicamentos a los pacientes. Uno de ellos es el comercial, que se refiere a las droguerías y farmacias, donde se ofertan medicamentos de forma libre.
El otro es el canal institucional, que agrupa a las instituciones de salud y a los gestores farmacéuticos que celebran acuerdos con las EPS para entregarles los fármacos a los pacientes. Estos medicamentos, en su mayoría, hacen parte del Plan de Beneficios en Salud (PBS) y son financiados por el sistema de salud colombiano.
“Quien decide qué producto se pone es el productor, porque la normativa dice que si va para canal institucional, debe tener ir marcado, en parte para evitar la comercialización por fuera con una cosa que ya ha sido pagada con recursos públicos”, explicó Vargas.
En esa medida, la funcionaria señaló que la intervención de las autoridades es limitada, pues las leyes garantizan la libertad que tienen las empresas productoras de medicamentos para decir por qué medio los venden.
“El Ministerio de Salud no tiene competencia para regular esa parte del mercado farmacéutico y por eso hemos empezado a trabajar de forma coordinada con la Superintendencia de Industria y Comercio, que es la entidad competente para intervenir en esa parte del mercado”, sostuvo Vargas.
Y recordó que los medicamentos son al mismo tiempo un bien social que se requiere para garantizar la salud de los pacientes, pero también genera un interés comercial dentro de las industrias.
Por último, señaló que habrá una reunión con los secretarios de Salud de los departamentos para identificar los problemas de abastecimiento que hay en distintas regiones.
El Invima dice que hay problemas en las transacciones entre actores
Por su parte, el director del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), Francisco Rossi, sostuvo que uno de los puntos del programa de Gobierno del presidente Gustavo Petro apuntaba a poner los derechos por encima de los intereses comerciales.
“Los laboratorios farmacéuticos son empresas que tienen unos intereses comerciales (...) Se han venido rigiendo por la lógica de mercado y esto ha ido generando muchos problemas”, dijo Rossi.
Señaló que por ello es que hay productos que son necesarios para garantizar la salud pública, pero que no resultan rentables para las empresas.
A su vez, subrayó la importancia de que se fortalezca la industria nacional para hacerles frente a coyunturas de escasez como la que atraviesa el país en los últimos tiempos. Sostuvo que si bien el 80 % de los fármacos que se suministran en Colombia son de origen local, pero esas empresas solo reciben el 20 % del dinero destinado a los medicamentos.
“¿Cuál es la aspiración de las industrias que quieren competir en este mercado que es cada vez más competitivo? Colocar medicamentos costosos”, agregó Rossi.
Señaló que el Estado colombiano tiene que atender el vacío que genera el hecho de que haya medicamentos de bajo costo que no despiertan interés comercial. Y señaló que los laboratorios nacionales se están reestructurando para producir medicamentos que resulten más rentables.
Por ello, dio a conocer que el Ministerio de Salud está haciendo una alianza con la Universidad de Antioquia para producir esos medicamentos que son de bajo costo.
Y sobre la coyuntura actual, Rossi sostuvo que hay “unos pocos productos en los cuales la materia prima no se consigue en el mundo”. También señaló que hay fármacos cuyas materias primas son difíciles de adquirir para Colombia.
Entre otros casos, citó el de la inmunoglobulina y antibióticos, como algunas presentaciones de la amoxicilina.
“A riesgo de estar incurriendo en alguna imprecisión, yo me atrevo a decir que desde las revisiones que se han hecho en el Invima (están escaseando) antihiperetensivos. En el caso de los antiepilépticos hay problema con uno, máximo dos”, sostuvo Rossi.
El funcionario también señaló que han estado en conversaciones con algunos importadores de materias primas y con los productores de medicamentos genéricos nacionales.
“En estos grupos terapéuticos en los cuales hay competencia, incluido el acetaminofén, ellos tienen existencias en las bodegas y nadie les está pidiendo. El problema de desabastecimiento no es un problema de producción, ni de regulación, es un problema en las transacciones entre actores (del sistema de salud)”, sostuvo Rossi y señaló que hay laboratorios que simplemente han decidido que no producen para el canal institucional.
La industria nacional está a toda marcha
En las últimas horas, la Asociación Colombiana de la Industria Farmacéutica (Ascif) señaló que las plantas nacionales están trabajando con total normalidad en la producción de medicamentos.
“Actualmente, cuenta con el stock de medicamentos para satisfacer la demanda local acorde a las necesidades de los colombianos”, advirtió el gremio a través de un comunicado. “Factores como el alza del dólar y el alto costo de los insumos para fabricar medicamentos afectan la situación de precios en el mercado farmacéutico”, agregaron.
También advirtieron que en la actualidad hay otras situaciones que están generando dificultades para los pacientes que requieren fármacos en el país relacionados con decisiones comerciales.
“Se conoce que hay medicamentos importados que no van a volver a ser comercializados en Colombia, lo que hace totalmente relevante y crucial retomar las mesas de trabajo en las que participan todos los actores de la cadena, para así identificar de manera preventiva y no reactiva un escenario que se puede evitar”, indicaron.
También informaron que han presentado una reducción cercana al 30 % en sus ventas, pese a que están trabajando a toda marcha.