Un informe de la Organización Mundial de la Salud dio a conocer cifras alarmantes sobre la cantidad de jóvenes y adolescentes que fallecieron durante estos últimos cuatro años, brindando información sobre las principales causas de muerte.
De acuerdo con el documento, “en el año 2021 perdieron la vida más de 1,5 millones de adolescentes y adultos jóvenes de entre 10 y 24 años, es decir, casi 4.500 al día. Las principales causas de defunción de los adolescentes y los jóvenes son las lesiones y los traumatismos, la violencia interpersonal, las conductas autolesivas y las afectaciones derivadas de la maternidad”.
El grupo que presenta menor riesgo de muerte es el de los adolescentes de entre 10 y 14 años, comparado con el que representa el mayor riesgo: adultos jóvenes entre los 20 y 24 años, según lo indica la OMS. Cabe mencionar que “en el caso de los jóvenes de entre 20 y 24 años, las mujeres suelen tener tasas de mortalidad más bajas que los hombres”.
Es importante resaltar que, según el informe, la mayoría de las personas adultas, que sufren de algún tipo de trastornos mentales, han tenido este problema desde temprana edad (aproximadamente desde los 15 años); sin embargo, estos –en su mayoría– no se detectan a tiempo, ni se tratan.
La directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, señala que “demasiados niños y jóvenes, tanto pobres como ricos, en todos los rincones del mundo, están experimentando enfermedades mentales”. “Esta crisis inminente no entiende de fronteras ni de límites”.
Y agrega que “la mitad de los trastornos mentales empiezan antes de los 14 años, así que necesitamos estrategias urgentes e innovadoras para prevenirlos, detectarlos y en caso necesario tratarlos a una edad temprana”.
Otro factor importante, que incide en el riesgo de muerte, es el inicio temprano del consumo nocivo de sustancias psicoactivas –el cual presenta niveles bastante altos en los jóvenes y adolescentes– y que, de acuerdo con MedlinePlus, puede llegar a generar dependencia e incluso “puede contribuir al desarrollo de enfermedades cardíacas, sufrir de presión arterial alta y trastornos del sueño” en la edad adulta.
En conformidad con el informe de la OMS, entre las causas más comunes de muertes, en jóvenes y adolescentes, se encuentran:
Accidentes de tránsito
Según las cifras reportadas por la Organización Mundial de la Salud, “en el año 2019 fallecieron cerca de 115.000 adolescentes de 10 a 19 años a consecuencia de accidentes de tránsito. Muchos de ellos eran usuarios que presentaban más vulnerabilidad, es decir, peatones, ciclistas o usuarios de vehículos motorizados de dos ruedas”.
Ahogamientos
“Los ahogamientos son la tercera causa de defunción por traumatismos no deliberados y abarcan el 7 % de todas las muertes relacionadas con traumatismos”, informa la OMS.
Mayo Clinic define el ahogamiento como “muerte ocasionada por sofocación cuando el pulmón se llena de agua y otros líquidos”. Esto se puede prevenir tomando precauciones como hacer uso de chalecos salvavidas –siempre que se requiera– y contando con un supervisor cerca del agua.
“Los niños pueden ahogarse en menos de un minuto. Una persona que está ahogándose y luchando para respirar generalmente no puede pedir ayuda, la piel puede tornarse azul por la falta de oxígeno en la sangre. En estos casos, la reanimación cardiopulmonar (RCP) es necesaria, ya que las complicaciones pueden ser mortales”, indica Mayo Clinic.
De acuerdo con el informe, “se calcula que cada año mueren ahogadas 236.000 personas”. Según el reporte, solo en 2019 “se ahogaron más de 30.000 adolescentes, que en más de sus tres cuartas partes eran varones”.
“El 90 % de las muertes por ahogamiento no deliberado se concentra en los países de ingresos bajos y medianos. Aproximadamente más de la mitad ocurren en las regiones del Pacífico Occidental y de Asia Sudoriental”, informa la Organización.
Consumo de alcohol y drogas
Sin duda, este es un factor decisivo hoy en día, en cuanto a las altas tasa de mortalidad en jóvenes y adolescentes. Según el reporte, “más de una cuarta parte de los jóvenes de entre 15 y 19 años aproximadamente, unos 155 millones de adolescentes, consumen bebidas alcohólicas”.
El consumo de drogas ha aumentado considerablemente en los últimos años. Esto en los adolescentes es perjudicial y puede llegar a provocar daños a la salud, incrementos en el bajo rendimiento escolar e incluso mayor prevalencia de trastornos mentales.
En cuanto a las sustancias psicoactivas, se ha comprobado que la droga que más consumen los jóvenes y adolescentes es el cannabis. Según un estudio realizado por el Gobierno de Colombia, con el apoyo del ODC (Observatorio de Drogas de Colombia) y el CNC (Centro Nacional de Consultoría), la marihuana principalmente es la sustancia ilícita que ha sido consumida alguna vez en la vida (84,4 % de los jóvenes encuestados la ha consumido), seguido de la cocaína.
“El consumo de alcohol y drogas en la infancia y la adolescencia causa alteraciones neurocognitivas que, en etapas posteriores de la vida, pueden generar problemas conductuales, emocionales, sociales y académicos”, afirma la OMS.
Depresión y ansiedad
Gran parte de los suicidios entre adolescentes de 15 a 19 años se dan por sufrir niveles altos de depresión y ansiedad. El informe indica que “la mitad de los trastornos mentales en la edad adulta ya han debutado a los 15 años –o antes– y en su mayor parte no se detectan ni se tratan”.
La OMS muestra que entre los factores que pueden aumentar el riesgo de poseer problemas de salud mental, en jóvenes y adolescentes, se destacan: la violencia, la pobreza, la estigmatización, la exclusión y la vida en entornos frágiles o de crisis humanitaria.