Las articulaciones son la parte del cuerpo donde se unen dos o más huesos. Así las cosas, los hombros, codos, caderas, rodillas y nudillos hacen parte de la lista de las mismas. La columna también tiene articulaciones, explica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Sin embargo, estas son más que huesos. Incluyen los tejidos blandos que los rodean, como cartílagos, tendones y ligamentos. El cartílago es el tejido flexible, duro y resbaladizo que cubre los extremos de los huesos en una articulación, mientras los tendones son bandas resistentes y flexibles que conectan los músculos con los huesos y los ligamentos unen los huesos de la articulación entre sí para mantenerlos estables cuando la persona se mueve.

Con frecuencia las personas se enfrentan a dolores articulares, que en muchas ocasiones dificultan su vida cotidiana. Información del portal Top Doctors, de España, indica que este padecimiento procede con frecuencia de estructuras externas, como pueden ser los músculos, los tendones o los ligamentos, que generan afecciones como como bursitis o tendinitis, pero los padecimientos también pueden ser por artritis o artrosis.

El dolor en las articulaciones puede registrarse por diversos factores. | Foto: Getty Images

La artrosis es una enfermedad que afecta el cartílago de la articulación y ocasiona su deterioro. Según Top Doctors, cuando se presenta este padecimiento, la capacidad regenerativa del cartílago es limitada, por lo que se produce una pérdida progresiva con el paso del tiempo.

La importancia del colágeno

La alimentación es clave para prevenir el desarrollo de afecciones en las articulaciones. Consumir alimentos que le aporten colágeno al organismo es determinante y en ella se puede incluir el caldo de huesos, que según el portal Regenera Health, tiene diversidad de nutrientes. Estos caldos elaborados con huesos de pollo, ternera, cerdo o pescado son una buena fuente de componentes como el colágeno, la gelatina, vitaminas y minerales.

Se dice que en los mismos destaca la presencia de calcio, fósforo y magnesio, que contribuyen a fortalecer los huesos y dientes. Asimismo, aportan potasio, zinc y otros minerales esenciales para el correcto funcionamiento del organismo.

Otra de las bondades que se le atribuyen es que rico en aminoácidos esenciales, los bloques de construcción de las proteínas. Entre ellos se encuentra la prolina, que ayuda a mantener la salud de las articulaciones, y la glicina, que promueve un sueño reparador y equilibra el estado de ánimo.

Los cartílagos de la rodillas son tejidos firmes y flexibles que protegen los extremos de los huesos en las diferentes articulaciones. | Foto: Jan-Otto

Específicamente en lo que tiene que ver con las articulaciones, el colágeno y gelatina, contribuyen a mantener la flexibilidad y el funcionamiento adecuado de los cartílagos, reduciendo el riesgo de enfermedades articulares como la artritis.

En torno al consumo de este alimento, la periodista, cocinera e investigadora en temas de nutrición Sally Fallon en su libro “Nourishing Broth”, asegura que la ciencia valida lo que sabían las abuelas y es que los caldos contienen minerales en una forma que el cuerpo es capaz de absorber con facilidad. Elementos como sulfatos de condroitina y glucosamina, que ahora se venden como suplementos para la artritis y el dolor en las articulaciones.

¿Cómo cuidar las articulaciones?

Estos son algunos de los consejos generales que brindan los expertos para cuidar la salud de las articulaciones.

  • Mantenerse físicamente activo: Aunque pareciera ser contraproducente aplicar más estrés y tensión al cuerpo, el ejercicio frecuente es una de las mejores maneras de tratar y hacerle frente a la osteoartritis y conservar la salud de las articulaciones.
El ejercicio físico es determinante para cuidar la salud de las articulaciones. | Foto: Getty Images
  • Mantener un peso saludable. El sobrepeso puede agregar presión a las articulaciones, especialmente de las rodillas, generando complicaciones de salud.
  • Mantenerse hidratado: Cuando una persona está deshidratada, el organismo comienza a extraer agua de otras fuentes, como el cartílago, que está compuesto principalmente de este líquido y esa extracción hace que esta parte del cuerpo disminuya su lubricación, lo que puede provocar dolor en las articulaciones.