De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, la enfermedad de Párkinson es un trastorno en el cual no hay suficiente dopamina en el cerebro gracias a que las neuronas no la producen. Generalmente, los síntomas relacionados con esta afección son temblores en las manos, piernas, mandíbula y cara. Asimismo, rigidez en las piernas, brazos y tronco.
Los movimientos suelen ser mucho más lentos junto con problemas de coordinación y equilibrio. La entidad de salud americana señala que este trastorno aparece en la mayoría de los casos después de los 60 años, sin embargo, con exactitud no se puede determinar a qué edad una persona lo padece.
Además, se debe resaltar que el género masculino es más vulnerable a desarrollarlo que el femenino, lo que no quiere decir que las mujeres estén exentas a un diagnóstico. Asimismo, es importante tener en cuenta que no tiene cura.
Los pacientes diagnosticados con esta enfermedad observan cómo su calidad de vida se deteriora, por la ansiedad o depresión que experimentan, junto a algunos trastornos del sueño.
Es necesario mencionar que no dormir es perjudicial para la salud. Por ejemplo, si una persona no duerme varios días a la semana, quizá, no es grave, pero si se presenta de manera frecuente puede afectar sus rutinas diarias donde sus cambios de humor serán notorios. Por lo que se recomienda intentar conciliar sueño con hábitos sanos que colaboren en ello.
Otro síntoma del párkinson: alucinaciones
Un estudio encontró que las ‘alucinaciones en presencia’ pueden ser una alerta del posible desarrollo de Parkinson. Lo anterior significa que una persona cree estar con alguien o que alguien está cerca, pero en la realidad está solo. Incluso puede creer que lo están observando, pero no es así.
Lo anterior lo confirma un estudio publicado en Nature liderado por Fosto Bernasconi junto con otros autores, donde determinan que el deterioro cognitivo y las alucinaciones son síntomas ‘debilitantes’ que aparecen en la última fase de párkinson. Pero señala que las alucinaciones que no son tan intensas pueden ser notorias en una fase temprana.
Según Parkinson. org por lo menos del 20 al 30 % de personas con diagnóstico de párkinson suelen experimentar alucinaciones visuales que no son relacionadas con la enfermedad, ya que pueden ser resultado de la medicación o una enfermedad subyacente.
Dentro de las complicaciones que existen sobre esta enfermedad suelen destacarse la dificultad para pensar, la depresión y otras alteraciones emocionales.
El centro especializado señala que las siguientes enfermedades suelen guardar relación ante la presencia de párkinson.
- Estreñimiento: el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIDDK) menciona que “es una afección en la cual la persona podría tener menos de tres evacuaciones a la semana”. Lo que quiere decir que las heces son grumosas y secas, que aunque el autocuidado puede ser parte de la solución, en algunos casos es importante consultar con un profesional para seguir sus indicaciones.
- Presión arterial: de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) “la hipertensión se diagnostica y trata a menos de la mitad de los adultos que la presentan (solo al 42 %)”, sin que ninguna persona esté exenta a padecerla. Normalmente, los factores de riesgo que aumentan las probabilidades de niveles altos de presión arterial —conocida también como hipertensión— son: el consumo bajo de frutas y verduras, pero excesivo de sal y la inactividad física, menciona la OMS.
Finalmente, se debe considerar que tener dichas alucinaciones no son evidencia definitiva de párkinson. Sin embargo, consultarlo con un profesional de la salud es lo ideal.