El cerebro es uno de los órganos más importantes y vitales del cuerpo, pues el encargado de regular y coordinar lo que se hace. Además, es una parte del cuerpo que contiene los pensamientos, emociones y es el responsable del comportamiento del ser humano.
De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el cerebro está compuesto por más de mil millones de neuronas, que son las que trabajan en conjunto y brindan la capacidad para razonar, experimentar sentimientos y comprender el mundo. Como tal, los tres principales componentes del cerebro son el encéfalo, el cerebelo y el tallo cerebral.
Además de ello, el cerebro está dividido en dos hemisferios, el izquierdo -que controla los músculos del pie derecho-, mientras que el derecho controla los del izquierdo. De esta manera, cuando algunos de estos dos deja de funcionar aparece lo que se conoce como accidente cerebrovascular. Esta afección sucede cuando el flujo de sangre se detiene hacia alguna parte del cerebro.
Cuando el flujo de sangre se detiene por más de pocos segundos, el cerebro no logra recibir nutrientes ni oxígeno, por lo que las células cerebrales pueden morir y causar un daño permanente. De esta manera, un ACV, como también se le conoce, se da cuando un vaso sanguíneo en el cerebro se rompe, causando un sangrado dentro de la cabeza.
Ahora bien, existen dos tipos principales de ACV; uno se conoce accidente cerebrovascular isquémico, que ocurre cuando un vaso sanguíneo que irriga sangre al cerebro resulta bloqueado por un coágulo de sangre. El otro se denomina accidente cerebrovascular hemorrágico, que se da cuando un vaso sanguíneo de una parte del cerebro se debilita y se rompe, provocando que la sangre se escape hacia el cerebro.
Ambos tipos de ACV puede llegar a dejar graves secuelas, por lo que es importante estar alerta ante los síntomas que pueden presentarse y que indiquen que hay una alteración en el cerebro. Un síntoma muy fácil de identificar -y a la vez muy común cuando se puede llegar a infartar el cerebro- es la parálisis o el entumecimiento de la cara, el brazo o la pierna.
Según información de Mayo Clinic, este síntoma particular afecta solamente un lado del cuerpo, por lo que es importante pedirle a la persona que está con este problema de salud que levante ambos brazos por encima de la cabeza al mismo tiempo. En caso de que el brazo se comience a caer, lo más probable es que esté sufriendo un accidente cerebrovascular. Asimismo, se puede denotar que un lado de la boca puede caerse cuando se trata de hablar o sonreír.
Cabe mencionar que estas alteraciones en el cuerpo se pueden dar por diferentes causas, entre ellas, presión arterial alta no controlada, bultos en puntos débiles de las paredes de los vasos sanguíneos (aneurismas), depósitos de proteína en las paredes de los vasos sanguíneos, que provocan debilidad en la pared del vaso o traumatismo.
Otros síntomas que indican un ACV
De otro lado, es fundamental conocer que otros síntomas se pueden presentar cuando se está presentado un accidente cerebrovascular, para poder reaccionar a tiempo:
- Dificultad para hablar y entender lo que se está diciendo. Esto puede ocasionar confusión, dificultad para articular las palabras o entender lo que se dice.
- Dolor súbito o grave de cabeza, lo cual puede estar acompañado de vómitos, mareos o alteraciones del conocimiento.
Ante estos síntomas, es esencial buscar atención médica de inmediato para recibir una valoración y un tratamiento a tiempo, pues de lo contrario, esto podría ocasionar la muerte del paciente.