La presión arterial elevada es un padecimiento común que afecta a las arterias del cuerpo y se le conoce como hipertensión. Esta afección, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), es el principal factor de riesgo para sufrir una enfermedad cardiovascular.
Cuando una persona tiene la presión arterial alta, la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias es elevada de manera constante, lo que lleva a que el corazón deba trabajar más para bombear sangre, precisa el instituto de investigación Mayo Clinic.
En torno a esta afección, la Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que de la tensión arterial se dan dos valores: el primero es la sistólica, que corresponde al momento en que el corazón se contrae o late; mientras que el segundo es la tensión diastólica, que representa la presión ejercida sobre los vasos cuando el corazón se relaja entre un latido y otro.
La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mm Hg). Los expertos aseguran que la presión arterial normal, en el caso de la mayoría de los adultos, se define como una presión sistólica de menos de 120 y una diastólica inferior a 80. Según Mayo Clinic, en general, la hipertensión se evidencia con una lectura de la presión arterial de 130/80 milímetros de mercurio o superior.
Enfermedad silenciosa
La mayoría de personas que padecen esta enfermedad no lo sabe, pues normalmente no evidencia síntomas o signos de alerta. Por esta razón es muy importante medir la tensión arterial de forma periódica con el fin de evitar complicaciones posteriores.
Según la OMS, esta enfermedad puede producir daños cardíacos graves. El exceso de presión endurece las arterias, con lo que se reduce el flujo de sangre y oxígeno que llega al corazón. El aumento de la presión y la reducción del flujo sanguíneo pueden causar las siguientes afecciones:
- Infarto de miocardio, que se produce cuando se obstruye el flujo de sangre que llega al corazón y las células del músculo cardiaco mueren debido a la falta de oxígeno.
- Insuficiencia cardíaca, que se produce cuando el corazón no puede bombear suficiente sangre y oxígeno a otros órganos vitales.
- Ritmo cardíaco irregular, que es posible que derive en muerte súbita.
Síntomas
Si bien en general cuando una persona que padece de presión arterial alta no evidencia síntomas, hay algunas señales que pueden presentarse en el día y que indicarían que algo no está bien y que la tensión no está en valores normales. Estas son las más importantes:
- Dolor de cabeza
- Sangrados nasales
- Falta de aire
Factores de riesgo
De acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Estados Unidos, cualquier persona puede tener presión arterial alta. Algunas afecciones médicas, como el síndrome metabólico, las enfermedades de los riñones y los problemas de la tiroides, pueden causar esta afección. Además, hay quienes tienen una mayor probabilidad de tenerla debido a ciertos factores que no se pueden cambiar, como los siguientes:
- La edad. La probabilidad de tener presión arterial alta aumenta con la edad, especialmente la hipertensión sistólica aislada.
- El sexo. Antes de los 55 años, los hombres tienen una mayor probabilidad de tener presión arterial alta. Las mujeres son más propensas a tener presión arterial alta después de la menopausia.
- El historial familiar. Esta enfermedad puede ser hereditaria en el caso de algunas familias.
- La raza. Las personas afroamericanas, o de raza negra, tienen un mayor riesgo de enfrentar presión arterial alta.
¿Cómo controlar la presión arterial?
Hay cambios en el estilo de vida que, según los expertos, ayudan a prevenir o reducir la presión arterial alta:
- Mantener un peso saludable.
- Realizar ejercicio de forma regular. La actividad moderada, como caminar a paso ligero o nadar, puede reducir la presión arterial alta.
- Dieta saludable para el corazón. Una dieta balanceada de verduras, frutas, cereales o granos, proteínas, productos lácteos y aceites, como la dieta DASH, puede ayudar en este propósito.
- Reducir el consumo de sal. A medida que va envejeciendo, el cuerpo y la presión arterial se vuelven más sensibles a la sal por lo que se debe limitar este ingrediente.
- Tomar menos alcohol.
- No fumar. Los beneficios de dejar de fumar se pueden notar a cualquier edad.
- Dormir bien.
- Controlar el estrés. Hacer frente a los problemas y reducir el estrés ayuda a controlar la presión arterial.