En Colombia es común escuchar diferentes casos de estafa o robo realizado a personas que estaban bajo efectos de sustancias psicoactivas, específicamente hablando de escopolamina. Es así como se han conocido decenas de historias en las que las víctimas de los inescrupulosos cuentan cómo empezaron a sentirse.
Un relato
El productor de contenido Juan Camilo Reyes narró los momentos de angustia que vivió en las inmediaciones del parque de los Hippies, en la localidad de Chapinero. Estando allí, un grupo de jóvenes como ellos (con los que estaba) les ofreció unas cervezas. Y aceptaron dado que estaban cerradas. Pero, al parecer, estaban con escopolamina.
Todo parece indicar que fue una estrategia para ganarse su confianza y luego escopolaminarlos, como al final ocurrió. Los síntomas de la escopolamina comenzaron a aparecer luego de haber aceptado unos tragos de ron, siendo la ansiedad uno de ellos.
“Empecé a sentir mis músculos muy tensos, y además, me empecé a sentir un poco más mareado de lo que debería (…). Me sentí muy ansioso de momento, empecé a pararme en un pie, a moverme”, afirmó. Uno de ellos, aprovechó entonces para robarlos.
“Empecé a dar los pasos para allá y todo se nubló, no me acuerdo de nada más. La siguiente imagen consciente que yo tengo es que estaba muy ansioso, queriéndome quitar cosas, jalándome la ropa, estaba superconfundido”, precisó.
“Mi primera reacción fue sacar mi celular para escribirle a alguien, pero no lo tenía. Me revisé mi otro bolsillo y no tenía mi billetera. No tenía la chaqueta que tenía puesta ni mi cargador, pero lo más grave, no sabía donde estaba” su amigo.
¿Qué es la escopolamina?
Teniendo como base una historia vivida, es importante saber de dónde viene la afamada sustancia, que también es conocida como burundanga. De acuerdo con Intramed.net el término tiene un”origen afrocubano y significa bebedizo, brebaje o sustancia usada con fines delictivos”.
Las sustancias que contiene, son “(stramonium –chamico-, innoxia) principalmente escopolamina y, en menor cantidad, hiosciamina”, como también se le llama, que tiene la capacidad de entrometerse en el cerebro y controlar el sistema central-periférico.
¿Qué causa en el cuerpo?
La hierba que lo produce puede crecer entre 1 y 2 metros. Sus “hojas con bordes aserrados y tallos limpios, desprovistos de ellas. La variedad más común presenta flores blancas, de cinco puntas, que se mantienen erectas (6-9 cm de largo)”.
Más allá de la adquisición, este tipo de alcaloide tropánico es alucinógeno, causa síntomas de sueño, pérdida de la conciencia y sumisión. Para los expertos, si se suministra en grandes cantidades, podría producir deficiencias respiratorias y cardiacas.
Médicamente, según Scielo, “al ser absorbida, ocasiona un estado de somnolencia o sueño profundo, que va precedido frecuentemente de un estado de pasividad completa de las víctimas, quienes se convierten en seres muy sugestionables y fáciles de convencer” (según Córdoba y Guerrero, 2001).
“Perder la memoria de lo sucedido constituye la principal característica, ya que produce una amnesia lacunar, lo que permite a los delincuentes obrar con toda libertad, puesto que las víctimas no pueden recordar lo sucedido y, por ende, no pueden denunciar el acto delictivo”, agregan.
Además, según afirman, esta sustancia es capaz de “producir un síndrome central anticolinérgico, con confusión, desorientación, agitación motora (movimiento), delirio, alucinaciones visuales y auditivas. Cuando la escopolamina es suministrada con benzodiacepinas o fenotiazinas no se observan estos síntomas. Desde el punto de vista de las pruebas de memoria y de inteligencia, el cuadro es muy similar al deterioro natural que se observa en individuos” de mayor edad.