En las últimas horas, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirmó que hay un 90 % de probabilidades de que el fenómeno del Niño se presente durante el segundo semestre de 2023, lo cual tiene en alerta a numerosas autoridades nacionales e internacionales.

“La aparición de El Niño aumentará considerablemente la probabilidad de que se batan récords de temperatura y de que se desencadene un calor más extremo en muchas partes del mundo y en el océano”, aseguró Petteri Taalas, secretario general de la OMM.

En ese contexto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un llamado a las autoridades para que se preparen frente a los riesgos sanitarios que implica el cambio climático. En un resumen de políticas del organismo multilateral, que fue presentado en la conferencia Estocolmo+50, se documentaron los “graves riesgos” que podría implicar esta coyuntura para la salud mental.

“Los hallazgos coinciden con un informe reciente del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), publicado en febrero de este año. El IPCC reveló que el rápido aumento del cambio climático plantea una amenaza creciente para la salud mental y el bienestar psicosocial; desde la angustia emocional hasta la ansiedad, la depresión, el duelo y el comportamiento suicida”, subrayó la OMS a través de un comunicado de prensa.

Uno de los factores que más inquietud causa, según el organismo sanitario, es que estas afectaciones se producen de forma desigual, pues generan peores consecuencias en grupos vulnerables por cuestiones de género, economía y edad.

El ente multilateral también recordó que es clave tener en cuenta los determinantes sociales de la salud, que agrupan varias condiciones que tienen las personas dentro de la sociedad (como el nivel de ingresos, el grado de estudios y varios factores socieconómicos).

El cambio climático podría tener un impacto negativo más pronunciado en la salud mental de las comunidades más vulnerables. | Foto: pascalgenest/ Getty Images

“Los impactos del cambio climático son cada vez más parte de nuestra vida diaria, y hay muy poco apoyo de salud mental disponible para las personas y las comunidades que se enfrentan a los peligros relacionados con el clima y los riesgos a largo plazo”, dijo Maria Neira, quien funge como directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS.

El organismo sanitario llevó a cabo una encuesta en 2021 que recogió los datos de cerca de 95 países de todo el mundo. Como resultado encontraron que solo en nueve países habían incluido la salud mental y el apoyo psicosocial en sus planes nacionales de salud y cambio climático.

El cambio climático no solo genera profundas consecuencias en la salud física, sino que también deteriora la salud mental de la población. | Foto: Getty Images

“El impacto del cambio climático está agravando la situación ya extremadamente desafiante para la salud mental y los servicios de salud mental a nivel mundial. Hay casi mil millones de personas que viven con problemas de salud mental; sin embargo, en los países de ingresos bajos y medianos, 3 de cada 4 no tienen acceso a los servicios necesarios”, dijo Dévora Kestel, la directora del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de OMS.

“Al aumentar la salud mental y el apoyo psicosocial dentro de la reducción del riesgo de desastres y la acción climática, los países pueden hacer más para ayudar a proteger a las personas en mayor riesgo”, agregó Kestel.

Por último, la OMS les hizo cinco recomendaciones a los estados nacionales para que aborden los efectos del cambio climático en la salud mental de sus ciudadanos. Para empezar, consideró importante que se integren las consideraciones y la acción climática con los programas de apoyo en materia de salud mental.

También advirtieron que es clave que las políticas públicas se tracen con el objetivo de cumplir con distintos compromisos globales asumidos por los países de la ONU. Además, es clave desarrollar enfoque “enfoques basados en la comunidad para reducir las vulnerabilidades”.

Trastornos como la ansiedad y la depresión se pueden agravar a raíz del cambio climático. | Foto: Martin Dimitrov

Desde la OMS también pidieron más dinero para estas políticas públicas, pues consideraron oportuno cerrar la ”gran brecha de financiación” que hay en el mundo con relación a asuntos como la atención de la salud mental y los programas de apoyo psicosocial.

“Existen algunos buenos ejemplos de cómo se puede hacer esto, como en Filipinas, que ha reconstruido y mejorado sus servicios de salud mental después del impacto del tifón Haiyan en 2013 o en India, donde un proyecto nacional ha ampliado la reducción del riesgo de desastres en el país, al tiempo que prepara a las ciudades para responder a los riesgos climáticos y abordar las necesidades psicosociales y de salud mental”, detalló la OMS.