La prediabetes es considerada una afección grave en la que los niveles de azúcar en la sangre son más altos de lo normal, pero no lo suficiente para que se diagnostique diabetes tipo 2. Este padecimiento pone a la persona en mayor riesgo de presentar la mencionada enfermedad y también de que se presenten afecciones del corazón y derrame cerebral.
Sin embargo, la buena noticia es que si se hacen cambios en el estilo de vida, los adultos y niños con prediabetes pueden evitar el avance a diabetes. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos explican que la prediabetes se registra debido a que el cuerpo no responde a la insulina de manera normal.
La insulina es una hormona que actúa como una llave que permite que el azúcar en la sangre entre a las células del cuerpo para ser convertido en energía.
La médico especialista en epidemiología Paula Liliana Tovar Lamprea, gestor nacional de la cohorte de diabetes, obesidad y metabólicas de la EPS Sanitas, le explica a SEMANA, que aunque la prediabetes no es considerada como una enfermedad si se determina como un estado previo a la misma y requiere vigilancia para que no avance su curso.
Lo importante es que puede revertirse y para ello debe ser tratada como si ya fuera diabetes y manejarse con ajustes en los habitos de vida, es decir, tener una dieta saludable, rica en frutas y vegetales, eliminar el consumo de alimentos ultraprocesados y azúcares añadidos, estimular el consumo de agua y aumentar de la actividad física, al tiempo que se controla el peso.
“Es importante recalcar que estos pacientes muchas veces no tienen ningún síntoma y el hallazgo es ocasional por paraclínicos o por aumento del peso. Esto, asociado a un componente hereditario, potencializa la aparición de diabetes tipo 2 que es la que se relaciona con la dieta inadecuada, el aumento de peso y perímetro abdominal y sedentarismo”, precisa la experta.
Factores de riesgo
Si bien no hay un tiempo estimado para que una prediabetes se convierta en diabetes tipo 2, su evolución hacia esta enfermedad se relaciona con la permanencia en el tiempo de los factores de riesgo como son sedentarismo, dieta inadecuada con alta en grasas, azúcares añadidos y alimentos ultraprocesados. Así las cosas, cuantos más factores de riesgo estén presentes y más se demore en la intervención de los mismos, más rápido aparecerá la enfermedad.
La prediabetes, al igual que la diabetes, se relaciona con aumento de peso e incremento de depósito graso a nivel abdominal. El tema hereditario también pesa.
¿Cómo prevenir la prediabetes?
La experta le indica a SEMANA que es importante tener en cuenta el factor hereditario que puede acelerar la aparición de la diabetes, el cual no es modificable, pero existen muchos otros que sí pueden definir el curso de evolución y prevenir la aparición de este padecimiento.
Lo más importante es llevar una vida activa, alejada del sedentarismo, una dieta con importantes cantidades de fibra, en la que se incluyan frutas y verduras y se eviten los ultraprocesados, azúcares añadidos y contenido graso no beneficioso. De igual forma, es clave tener una ingesta adecuada de agua y horas de sueño suficientes.
La especialista asegura que hoy en día estos hábitos no son fáciles de sostener en el tiempo debido a la gran exposición a dietas inadecuadas y sedentarismo, por lo que deberían forjarse en los niños desde edades escolares y continuar su construcción durante su crecimiento. “Enseñar a los niños acerca de alimentación saludable desde edades tempranas es darle un pase a su salud en la adultez y la vejez”, concluye”.