La diabetes es una enfermedad crónica y metabólica que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) afecta alrededor del mundo a 422 millones de personas con una incidencia de 62 millones en la región de las Américas.
La forma en la cual se desarrolla esta afección es por la alta concentración de azúcar en la sangre y un problema con la insulina, ya sea porque el páncreas tiene dificultad para producirla (diabetes tipo 1) o las células se resisten a ella (diabetes tipo 2).
“Para las personas que viven con diabetes, el acceso a un tratamiento asequible, incluida la insulina, es fundamental para su supervivencia”, menciona en su informe la OMS.
La diabetes tipo 2 es la más común, y según la Clínica Mayo, modificando hábitos alimenticios se puede reducir el riesgo, mientras que la diabetes tipo 1, no se puede prevenir.
¿Por qué hay resistencia de las células a la insulina?
A través de la doctora Eleanna De Filippis el centro médico explica que la insulina es una hormona secretada por el páncreas “y les indica a las células que se abran y absorban ese azúcar para convertirlo en energía”.
No obstante, cuando hay dificultad en el proceso, las células se resisten a esta hormona, es decir, no se abren, lo que permite una acumulación de azúcar en la sangre. “Con el tiempo, el páncreas sigue tratando de regular el nivel de glucosa en la sangre y genera cada vez más insulina hasta que se agota”, añade.
En este sentido, ninguna persona está exenta a la resistencia a la insulina, considerada prediabetes, que según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): “Es una afección grave en la que los niveles de azúcar en la sangre son más altos que lo normal, pero todavía no han llegado a niveles lo suficientemente altos para que se diagnostique diabetes tipo 2″.
Los factores de riesgo para presentar prediaebtes aumentan si hay antecedentes familiares, el paciente es mayor de 45 años de edad, hay un consumo de medicamentos como los antipsicóticos, entre otros.
De Filippis también menciona que algunas enfermedades también guardan relación con la prediabetes:
- Hígado graso: según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) se debe a la acumulación de grasa en este órgano, que se divide en dos: hígado graso no alcohólico e hígado graso por alcohol.
- Apnea Obstructiva del Sueño: la enciclopedia médica señala que es un problema en la cual se detiene la respiración cuando una persona está durmiendo, y entre las causas posibles se encuentra el relajamiento y descanso de los músculos de la garganta.
- Síndrome de Cushing: es la producción excesiva de cortisol, según la entidad. Los síntomas más comunes son estrías de color rosado y la redondez de la cara, entre otros.
¿Cuáles son los síntomas de la resistencia a la insulina?
Generalmente, una persona con resistencia a la insulina no suele tener síntomas, por lo cual se diagnostica por diferentes chequeos médicos como los exámenes de sangre.
No obstante, en algunos otros casos tanto en hombres como en mujeres pueden padecer síntomas, tales como, acantosis nigricans que es una afección en la cual la piel se torna más oscura y aparecen arrugas (pliegues) en el cuerpo, como por ejemplo, en las axilas, la ingle y el cuello.
También se pueden presentar altos niveles de triglicéridos, glucosa y presión arterial, por lo cual es importante frecuentemente consultar con un médico.
Finalmente, como la obesidad puede ser un indicador de esta afección, la Clínica Mayo señala que posiblemente las mujeres con una cintura mayor de 90 cm, y los hombres con cintura superior a los 100 cm podrían tener una resistencia a la insulina.