Un 76,32 % de los 549 médicos de Atención Primaria encuestados en un estudio, realizado por Alianza por el Sueño y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), señala la alta carga y presión asistencial como la causa principal de su situación de insomnio, seguido por el escaso reconocimiento profesional (46,99 %) y problemas con los usuarios (37,34 %).
El insomnio, una enfermedad caracterizada por el problema de conciliación del sueño y somnolencia diurna, estaba presente en el 52,6 % de los encuestados en estadio subclínico; en el 32,9 % en estadio clínico; y en el 4 por ciento en estadio grave.
Durante su presentación, el coordinador del estudio y miembro del Grupo de Trabajo Salud Mental de la SEMG y de la Alianza por el Sueño, el doctor Lorenzo Armenteros, ha explicado que “la demanda que ha surgido en los últimos años, basada en la inmediatez”, ha derivado en “un estado de tensión que lógicamente va a afectar a la salud de los profesionales”.
En este sentido, de los encuestados, el 85 % de ellos en primera línea durante la pandemia, casi la mitad (49,9 %) afirma que el insomnio afecta a su productividad laboral; el 40,8 % declara que impacta en su nivel de atención al paciente; y el 12,6 % señala que el insomnio ha afectado a su carrera profesional.
Más de la mitad consume medicación
Ante este contexto, el estudio constata que el 51 % de los médicos de Atención Primaria que padecen insomnio declara estar consumiendo medicación para paliarlo, siendo los ansiolíticos (tranquilizantes) las sustancias más utilizadas, seguidos de hipnosedantes.
En esta línea, el 22,2 % de los encuestados lo consumen alguna vez al mes; el 12,7 % varias veces a la semana; y el 16 % diariamente, siendo el 70,7 % los que llevaban más de un año y el 29,9 % menos de un año.
De estos, el 84,3 % declaran que el trabajo influye a la hora de consumir estas sustancias psicoactivas y el 85,4 % de los encuestados declaran que no existe ninguna iniciativa de promoción de la salud y prevención de consumo de sustancias adictivas, como los hipnosedantes, en su trabajo.
Afectación en salud mental
Otro de los apartados del estudio se ha centrado en determinar cómo afecta el insomnio en la salud de los profesionales y en sus relaciones sociales. Así, el 64,3 % de los participantes declara que el insomnio ha afectado a su salud mental, mientras que el 37,7 % declara que el insomnio afecta a su relación con la familia, la pareja o sus amigos.
“Tenemos que ayudar a nuestros profesionales a proteger su derecho a descansar y reducir estas cifras de insomnio”, ha puntualizado la presidenta de la SEMG, la doctora Pilar Rodríguez Ledo.
“Las alarmantes conclusiones de este estudio, que ponen de manifiesto una vez más los problemas que vive la Atención Primaria, hacen necesaria la puesta en marcha de acciones urgentes por parte de las Administraciones y gestores en la puerta de entrada al Sistema Nacional de Salud”, ha añadido.
Higiene de sueño
“También es importante impulsar estilos de vida saludable, factor que influye en la gravedad de insomnio”, ha explicado la coordinadora del Grupo de Trabajo Estilos de Vida y Determinantes de Salud de la SEMG, la doctora Isabel Paúles.
En este sentido, la experta ha ofrecido una serie de recomendaciones para una mayor conciliación del sueño, tales como la ingesta de alimentos ricos en magnesio, calcio y fibra antes de dormir, o evitar los carbohidratos y los alimentos con grasas saturadas, así como las especias y sabores picantes, y el uso de pantallas, entre otros.
Ante este contexto, desde la SEMG precisan “programas de prevención y educación para la salud de la población infantojuvenil”, así como estrategias de reconocimiento profesional y programas internos de cuidado, de recomendación de hábitos de higiene de sueño o la capacitación en habilidades de afrontamiento emocional en la gestión del día a día de los médicos de Atención Primaria.
*Con información de Europa Press