De acuerdo con un estudio publicado en la revista Frontiers in Neuroscience, el ejercicio de resistencia regular ayudaría a prevenir o retrasar la aparición de los síntomas del alzhéimer.
Se trata de una investigación llevada a cabo por investigadores brasileños de la Universidad Federal de San Pablo (UNIFESP) y la Universidad de San Pablo (USP) que se enfocó en experimentos con ratones. Los investigadores establecieron que solo cuatro semanas de entrenamiento con pesas eran suficientes para revertir las alteraciones físicas y de comportamiento, características de la enfermedad.
“El ejercicio físico regular, como el entrenamiento de resistencia, puede prevenir la enfermedad de Alzheimer, o al menos retrasar la aparición de los síntomas, y sirve como una terapia sencilla y asequible para los pacientes que padecen esta enfermedad”, destacaron los científicos sobre este estudio.
Y agregó la doctora Deidiane Elisa Ribeiro, coautora del artículo e investigadora del Laboratorio de Neurociencias del IQ-USP: “También observamos el comportamiento de los animales para evaluar su ansiedad en la prueba de campo abierto y descubrimos que el ejercicio de fuerza redujo la hiperlocomoción a niveles similares a los de los controles entre ratones con el fenotipo asociado al Alzheimer”.
Asimismo, la investigadora Ribeiro advirtió que la deambulación, la agitación y la inquietud, son síntomas tempranos de Alzheimer, entre otros tipos de demencia.
“El ejercicio de fuerza está demostrando cada vez más una estrategia eficaz para evitar la aparición de los síntomas del Alzheimer esporádico, que es multifactorial y puede estar asociado con el envejecimiento, o para retrasar su aparición en el Alzheimer familiar”, aseveró la investigadora.
EE. UU. amplía el acceso a un nuevo tratamiento contra el Alzheimer
Las autoridades sanitarias de Estados Unidos autorizaron plenamente el jueves un nuevo fármaco contra el Alzheimer, lo que permitirá que el tratamiento sea más accesible a través del sistema federal de cobertura de salud.
Leqembi, destinado a reducir el deterioro cognitivo, está autorizado para pacientes que aún no han alcanzado un estadio avanzado de la enfermedad.
Había sido aprobado en enero por la agencia estadounidense de medicamentos (FDA) mediante un procedimiento acelerado.
El análisis de estudios adicionales ahora permitió su autorización total, precisó la FDA en un comunicado.
Administrado por vía intravenosa cada dos semanas, el tratamiento fue desarrollado por la compañía farmacéutica japonesa Eisai con la estadounidense Biogen. Su precio se fijó en 26.500 dólares al año y por paciente.
El sistema de cobertura de salud federal Medicare, destinado a personas mayores de 65 años, hasta ahora solo lo cubría si se tomaba en ensayos clínicos, lo que limitaba mucho su acceso.
Con la autorización total de la FDA, ahora estará “ampliamente” cubierto, dijo Chiquita Brooks-LaSure, directora de la agencia que administra Medicare, en un comunicado.
“Esta es una gran noticia para los millones de personas en todo el país que viven con esta enfermedad debilitante y sus familias”.
Sin embargo, los pacientes aún deberán pagar parte del costo de su propio bolsillo (20 %), según el comunicado.
Leqembi es parte de una nueva generación de tratamientos dirigidos a una proteína llamada beta amiloide, que forma placas en el cerebro de los pacientes enfermos.
Este fármaco fue el primero en demostrar claramente una reducción del deterioro cognitivo (de 27 %) en un ensayo clínico.
Sin curar a los pacientes, puede ayudar a retrasar un poco al avance de la enfermedad.
El medicamento puede causar, no obstante, efectos secundarios graves, como edema cerebral o hemorragia, que pueden ser fatales.
*Con información de AFP