Un gran descontento ha generado en algunos sectores el nuevo anuncio del Gobierno del presidente Gustavo Petro de que ya está casi listo el nuevo borrador de la reforma a la salud, después del hundimiento de esta iniciativa en la Comisión Séptima del Senado. En la construcción de este nuevo proyecto participaron por lo menos cuatro EPS, lo que también ha generado polémica.
Un grupo de exministros y exviceministros de salud se mostraron molestos por la forma en la que actuó el Ejecutivo y las EPS en la creación de esta nueva iniciativa. A través de un comunicado, expresaron “su preocupación y malestar” por este tema, ya que indicaron la importancia de que exista la participación de todos los agentes.
Entre los firmantes están los exministros Jaime Arias, Augusto Galán Sarmiento, Gabriel Riveros, Diego Palacio, Beatriz Londoño y Fernando Ruiz, así como los exviceministros Eduardo Alvarado Santander, Eduardo Castro, Blanca Cajigas y Jairo Núñez.
Los firmantes sostuvieron que desde un principio han mostrado su voluntad y la importancia de lograr consensos en este tema, evidenciando un verdadero diálogo democrático. Sin embargo, cuestionaron que pese a esto nunca han sido llamados, por lo que aseveraron que las conversaciones con las EPS han sido excluyente.
“No hemos obtenido respuesta y la forma como se están desarrollando estas nuevas conversaciones son excluyentes y segmentadas; lo cual contradice una verdadera participación ciudadana en un tema trascendental como es la salud de los ciudadanos y los cambios que mejoren el sistema que regula y protege este derecho fundamental”, comentaron en el documento.
Los exministros y exviceministros recordaron que cualquier tipo de reforma a este sistema siempre debe atender los mínimos constitucionales que se han reiterado una y otra vez desde hace algún tiempo, por lo que resaltaron que es fundamental definir un “plan con metas y objetivos precisos, y con recursos claros”.
“Requiere reconocer los avances en el goce efectivo del derecho a la salud que se han logrado y cómo se van a proteger para que no haya regresividad. Precisa de establecer los recursos financieros suficientes para hacer sostenibles las transformaciones. Pide una transición acertada en la cual se determine la protección y continuidad de los tratamientos e intervenciones para usuarios y pacientes. Por último, exige una amplia y verdadera participación ciudadana en la proyección, la discusión, el debate y la aprobación de una reforma”, expresaron.
Los exfuncionarios apuntaron que el anterior proyecto sobre la salud, el cual fue archivado por el Congreso, no cumplía con los mínimos constitucionales, por lo que reiteraron que no se puede cometer el mismo error con esta nueva iniciativa, esto “no sería un avance en la búsqueda de consensos para los cambios que requiere el sistema”.
Asimismo, refirieron que hasta el momento no ven que el Gobierno haya atendido alguno de los llamados que se le ha hecho por parte de todos los sectores del sistema y que tienen como objetivo solucionar la desfinanciación estructural que hay. Consideran que este es un tema central, pues si no se soluciona puede colapsar el sistema.
Por último, reiteraron su petición para que se establezca una amplia mesa de concertación nacional en la que puedan participar todos los sectores. “Insistimos que de las discusiones de esa mesa deberán surgir las modificaciones por vía regulatoria o de cambios de ley que se necesiten”, finalizaron.