¿Qué responder ante una pregunta relacionada con la higiene? Específicamente con la higiene antes y después de sostener relaciones sexuales. El cuestionamiento que no es nuevo, y toma fuerza cada cierto tiempo por el llamado a prevenir desde irritaciones hasta infecciones y enfermedades más graves.
“La higiene y salud sexual, aunque son cosas distintas, siempre deben de ir de la mano, ya que es responsabilidad de cada persona mantener en armonía su bienestar. Los hábitos de higiene sexual se deben de realizar diariamente, de hecho, forman parte de la higiene personal”, recuerda el portal mexicano Sexualidad Informada.
En ese sentido, se tiene en cuenta que se parte de acciones diarias que van desde el lavado de la zona íntima hasta la limpieza de la ropa y de aquello con lo que se entra en contacto.
Pero puntualmente, frente a lavarse las manos hay detalles que puedan hacer caer en cuenta de que esta sencilla acción es toda una barrera de protección.
Por ejemplo, unas manos sin limpieza pueden contener las bacterias que traiga el celular, la puerta o hasta la ropa. ¿Qué pasa si estas bacterias entran en contacto directo con los genitales o la boca? O más aún, si también las bacterias de la boca entran en contacto con las partes íntimas
“En un gran número de casos, las infecciones genitales tienen su origen en una mala práctica de hábitos de higiene. Tanto las bacterias, como los virus y hongos, consiguen atacar con facilidad cuando no hay una limpieza adecuada”, enseña la página Mejor en Salud.
“Quizás saliste a bailar, a cenar o estuviste en el transporte público, por eso es importante que antes de tocar los genitales de tu pareja te laves las manos con agua y jabón, así evitarás depositar ahí cualquier microorganismo dañino. Es un tip sencillo, básico, pero que podría a veces olvidarse. En este sentido, la vagina podría ser más susceptible a infecciones, pues a diferencia del pene, tiene una mayor superficie de tejido mucoso donde las bacterias ajenas pueden proliferar”, añade AHF Latam & Caribe.
Además, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, tener las manos limpias previene afectaciones como la diarrea.
“El contacto con las heces (caca) durante las relaciones sexuales orales o anales, o durante la estimulación del ano (con la boca o el dedo), puede causar infecciones diarreicas. Protéjase. Proteja a su pareja. Lávese las manos, los genitales y el ano antes y después de tener relaciones sexuales”, señala al CDC.
Otras recomendaciones
Hablar de salud sexual es un tema que va más allá de penes y vaginas. Involucra aspectos hasta, culturales y psicológicos, pero si se centra la discusión en los asuntos concretos de la limpieza, es claro que además de mantener una adecuada higiene en la zona genital, expertos insisten en la importancia de ser responsable con la actividad sexual.
“Es primordial protegerse de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y/o de un embarazo no deseado. La salud sexual no se puede tomar a la ligera, por esta razón utilizar los preservativos o métodos de barrera será de vital importancia para disminuir el riesgo de contagio y proteger tu salud”, recalca Sexualidad Informada.
Asimismo, explican que otras medidas de prevención, como las vacunas contra el virus del papiloma humano (VPH) y la hepatitis B, son sencillas y muy efectivas. También explican que luego o antes de sostener relaciones sexuales se puede disponer de toallitas húmedas y finalmente hay otra recomendación para ese momento.
“Es recomendable orinar antes y después de tener relaciones sexuales, ya que esta acción permite eliminar ciertas bacterias que se van desarrollando de manera interna o externa. Aunque no son mortales, sí pueden ser incómodas porque pueden dar origen a algún tipo de infección o inflamación”, afirma la página centroamericana.