El mundo del espectáculo sigue consternado tras conocerse la noticia de la sorpresiva muerte de Julián Figueroa, hijo del reconocido artista Joan Sebastian, quien fue encontrado sin signos vitales en su habitación el pasado domingo, 9 de abril, en su residencia en el sector de Jardines del Pedregal, ubicado en la Ciudad de México.
Maribel Guardia, famosa actriz costarricense y madre del cantante, fue quien dio a conocer la noticia a través de su cuenta de Instagram con respecto al fallecimiento de su hijo, donde aclaró que fue producto de “un infarto agudo al miocardio y fibrilación ventricular”, y no tenía signos de violencia, recalcando que no dará, por el momento, ninguna otra comunicación sobre el tema.
Pero, ¿qué es la fibrilación ventricular?
El portal El Financiero, en su sección de salud, define a esta enfermedad como una “afección cardíaca potencialmente mortal en la que los ventrículos del corazón laten de forma caótica e ineficaz”, impidiendo que se cumpla la principal función del corazón: bombear sangre al cuerpo de manera eficaz.
La fibrilación ventricular llega cuando “las señales eléctricas en el corazón se desorganizan”, según el medio citado, ocasionando que las cámaras principales del corazón o también llamados ventrículos, se contraigan, provocando una falta de oxígeno en los órganos vitales, afectando el cerebro, o en muchos casos, ocasionando la muerte de la persona en cuestión de minutos.
Este padecimiento puede ser causada por una variedad de factores externos como lesiones en el pecho y consumo excesivo de alcohol o drogas. Aunque a su vez, se puede presentar por problemas cardíacos subyacentes, enfermedades cardíacas coronarias, cardiomiopatía, defectos congénitos del corazón y traumatismos cardíacos.
Mantener un buen estilo de vida puede ayudar a prevenir la fibrilación ventricular, mantener un corazón sano y, de paso, prevenir otras enfermedades cardiacas. Hacer ejercicio, mantener un peso saludable, mantener controlada la presión arterial y los niveles de colesterol, dejar de fumar, beber con moderación, no consumir drogas recreativas, usar los medicamentos de venta libre con precaución, limitar la cafeína, controlar el estrés y asistir a los controles médicos programados son algunas medidas de prevención.
¿Y cuáles son sus síntomas?
Falta de aire, aturdimiento, mareos, pérdida del conocimiento, pulso acelerado, dolor en el pecho, desmayos —síncope— y palpitaciones cardíacas como latidos del corazón muy acelerados, molestos o irregulares, o una sensación de “salto” en el pecho son los signos y síntomas más comunes que se presentan en una persona con taquicardia. Mayo Clinic señala que cuando el corazón late con mucha rapidez, puede que no bombee suficiente sangre al resto del cuerpo, esto puede hacer que los órganos y tejidos se queden sin oxígeno.
Sin embargo, en algunos casos, los pacientes no llegan a experimentar ningún síntoma asociado a esta enfermedad, incluso poco antes de que ocurra un fallo cardíaco.
De acuerdo con los manuales de diagnóstico MSD de la farmacéutica Merck, citado por El Tiempo, “la fibrilación ventricular no tratada suele ser mortal en cuestión de minutos, mientras que la supervivencia con tratamiento varía de 30 a 50 %”.
La segunda enfermedad que le causó la muerte a Julián Figueroa
Se trata del miocardio, que según el portal Ken Hub, es la capa muscular intermedia del corazón, “la más gruesa de las tres, y se encuentra entre el endocardio, la capa más interna y unicelular, y el epicardio, la capa externa”.
El doctor Borja Ibáñez, cardiólogo intervencionista de la Fundación Jiménez Díaz, señala para El Confidencial, que el infarto a miocardio, “se caracteriza por la muerte de una porción del músculo cardiaco producida por la obstrucción total de una arteria coronaria y la supresión del aporte sanguíneo. Si el músculo cardiaco carece de oxígeno y otros nutrientes durante demasiado tiempo, el tejido de esa zona muere y no se regenera”.
Respecto a los síntomas, la Universidad de Navarra explica, que “el infarto se reconoce por la aparición brusca de los síntomas característicos: dolor intenso en el pecho, en la zona precordial (donde la corbata), sensación de malestar general, mareo, náuseas y sudoración. El dolor puede extenderse al brazo izquierdo, a la mandíbula, al hombro, a la espalda o al cuello”.
Asimismo, advierten que aproximadamente la mitad de los infartos aparecen sin síntomas previos, lo que también significa que el infarto es la primera manifestación de la cardiopatía isquémica.
“Otras veces, en cambio, unos meses antes de tener el infarto, el paciente presenta molestias precordiales, sensación de malestar, cansancio, mayor irritabilidad, etc., o incluso en ocasiones molestias de estómago, que hacen confundir los síntomas de infarto con los procedentes de otros órganos”, amplían.