En julio de este año, el Grupo Técnico Asesor (GTA) sobre Enfermedades Prevenibles por Vacunación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), sostuvo una reunión el 25 de julio pasado para estudiar el avance del poliovirus, la viruela del mono, la covid-19 y las coberturas de inmunización en la Región de las Américas.

Como resultado, emitieron un documento de 42 páginas en el cual les dan recomendaciones a la OPS y a los países de la región para afrontar distintos tipos de virus y conseguir que sus tasas de vacunación aumenten. El informe recién fue publicado por las OPS en su página web.

En total, hicieron 11 recomendaciones, que dejaron clara su preocupación sobre los retrocesos que les causó la pandemia de covid-19 a los planes nacionales de vacunación de distintos países.

Para empezar, el GTA expresó “preocupación por la grave disminución de la cobertura de vacunación” en la región de las Américas. El grupo también comentó que “se siente descorazonado al ver que existe un riesgo de que se pierdan los logros de 40 años”.

Según señalaron, la disminución de la cobertura ha sido especialmente difícil en los casos de las vacunas DTP3 (para la tos ferina, la difteria y el tétanos), la polio3 (para prevenir la poliomielitis) y la SRP2 (contra el sarampión, la parotiditis o paperas y la rubéola).

Por eso, les recomendó “encarecidamente” a los estados miembros de la OPS impulsar la cobertura de vacunación para todos los antígenos del programa de inmunización regional. El objetivo es, por lo menos, alcanzar el umbral de cobertura del 95 %.

Como varios de los países cuentan con limitaciones económicas y humanas, les pidieron que hagan de estas metas de salud pública una hoja de ruta.

“El GTA alienta encarecidamente a la OPS a abordar esta crisis a nivel tanto técnico como político. A menos que el discurso político conduzca a medidas urgentes apoyadas con los recursos necesarios, es probable que mueran niños por varias de las EPV”, advirtió a través del extenso documento.

Según señalaron, el primer paso tendrá que ser mejorar la cobertura de vacunación lo suficiente como para que deje de disminuir la cantidad de niños vacunados año tras año. Lo siguiente debe ser alcanzar los niveles de cobertura que se habían obtenido desde hace diez años.

jornada de vacunación contra la covid-19 para niños y niñas en centros comerciales de Cartagena. | Foto: Alcaldía de Cartagena

También le pidieron a la OPS no centrarse únicamente en una interlocución con los ministerios de salud y las autoridades sanitarias de cada país, sino que también involucren en la conversación a los ministros de hacienda o de finanzas. También pidió mayor relación con la Organización de los Estados Americanos, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial, entre otros asociados que podrían ayudar a mitigar la situación de la vacunación en América.

“La OPS debe obtener compromisos inequívocos para fortalecer el programa de inmunización regional y trabajar con estas entidades para establecer metas e hitos claros para hacer un seguimiento del progreso”, sostuvieron.

E indicaron que es fundamental busca “una amplia gama” de organizaciones que puedan servir como donantes. La idea sería crear una coalición para que los programas nacionales de inmunización reciban un apoyo decidido en todos sus niveles.

“El GTA está profundamente preocupado por la acumulación de múltiples cohortes grandes de población infantil subvacunados en toda la Región. En el 2021, en la Región de las Américas había 2,7 millones de menores de 1 año no vacunados o subvacunados, lo que hace que sean susceptibles a muchas EPV (especialmente poliomielitis, sarampión, tosferina, difteria, infecciones por rotavirus y enfermedades neumocócicas)”, alertaron.

Por ello, les pidieron a los países vigilar al detalle cuáles son sus tasas de cobertura vacunal y, con ello, identificar cuáles son los grupos de población infantil susceptible e inmunizarlos. En caso de que las coberturas caigan por debajo del 80 % de la población objetivo, pidieron que se activen planes de inmunización de rutina.

También subrayaron que podrían servir otras estrategias como la puesta en marcha de equipos móviles de vacunación, actividades de extensión, y eventos públicos en los que se ofrezcan múltiples servicios de salud al público en un solo lugar.