La incontinencia urinaria se presenta cuando una persona no es capaz de impedir que la orina se escape de la uretra, según Medlin Plus.
El Instituto Nacional de Envejecimiento de los Estados Unidos (INH, por sus siglas en inglés), explica que el cuerpo “almacena la orina en la vejiga. Durante la micción (al orinar), los músculos en la vejiga se contraen para hacer que la orina pase a un tubo llamado uretra”.
“Al mismo tiempo, los músculos alrededor de la uretra se relajan y dejan que la orina salga del cuerpo. La incontinencia ocurre comúnmente si los músculos se relajan sin previo aviso”, agregan.
Si esto no es algo recurrente, el INH indica que esto puede ser causado por “infecciones en el tracto urinario, infección vaginal o irritación, estreñimiento y algunos medicamentos que pueden causarle problemas de control de la vejiga que duran poco tiempo”.
Pero si el problema ya se vuelve persistente, podría ser por:
- “Músculos débiles de la vejiga.
- Músculos hiperactivos de la vejiga.
- Daño a los nervios que controlan la vejiga causado por enfermedades como la esclerosis múltiple o la enfermedad de Parkinson.
- Bloqueo en la vía urinaria por una próstata agrandada en los hombres.
- Enfermedades como la artritis que podrían causar dificultad para llegar al sanitario a tiempo”.
En tanto, que Medline Plus, también menciona otras de las posibles razones por las que se presenta
- “Obstrucción en el aparato urinario.
- Problemas neurológicos o cerebrales.
- Demencia u otros problemas de salud mental que dificultan el hecho de sentir y responder a las ganas de orinar.
- Problemas con el aparato urinario.
- Debilidad de los músculos pélvicos o uretrales.
- Diabetes.
- Uso de ciertos medicamentos”.
Este es un desafío de salud que hasta 2021 afectaba a más de 200 millones de personas a nivel mundial, y su impacto va más allá de los aspectos físicos, según Consultor Salud, en donde se destaca que al menos el 70 % de los pacientes que la padecen, son mujeres.
En Colombia, según los resultados de la última encuesta de Higiene y Salud de Essity, analizada por United Minds, el 8 % de los encuestados manifiestan experimentar problemas de salud mental, como depresión o ansiedad, vinculados a esta condición.
En la misma, se recabaron respuestas de un total de 15,246 personas que respondieron en 15 países, incluyendo Colombia. Estos hallazgos evidencian cómo los mitos existentes alrededor de esta condición natural pueden tener un impacto negativo en el desarrollo emocional y generar un estigma en quienes la padecen.
En ese sentido, la Clínica Universidad de Navarra, España, informa que para el tratamiento, “por su eficacia en cerca del 90 % de los casos, destaca el procedimiento de colocación de malla transobturatriz transvaginal libre de tensión (TOT), que se inserta a través de una pequeña incisión vaginal. Es una cinta, habitualmente de polipropileno.
“Al ser porosa, se fija e integra en el organismo. La operación dura unos 25 minutos y se realiza habitualmente bajo anestesia epidural, aunque también puede realizarse bajo anestesia local”, agregan y destacan que es una operación sencilla.
Así las cosas, es importante adquirir conocimientos sobre esta condición, para comprender su naturaleza y manejo. Consultar fuentes confiables, hablar con profesionales de la salud y compartir información entre los miembros de la familia puede ayudar a reducir la ansiedad y promover un enfoque informado hacia la situación, manifiesta María Adelaida Mejía, gerente de mercadeo de Tena.
De igual manera, es fundamental promover la independencia y la autoconfianza en el manejo de la incontinencia urinaria para el bienestar emocional de la persona que lo tiene. Alentar a las personas afectadas a participar activamente en su cuidado personal y celebrar sus logros puede fortalecer su autoestima y contribuir a una actitud positiva hacia la condición.