La práctica regular de ejercicio, como mínimo tres veces a la semana, es de vital importancia para que el sistema cardiovascular permanezca sano. Adicional a esto, mantener una dieta alimenticia saludable también resulta adecuado para que el corazón esté fuerte.
Además, los diferentes sistemas del organismo funcionarán correctamente si las dos costumbres mencionadas prevalecen en toda persona.
Si esto no sucede y una persona práctica el sedentarismo y abusa del consumo de alimentos o productos cargados en grasas dañinas y sodio, el corazón se verá sumamente afectado. Algunas de las enfermedades o dolencias que pueden aparecer en el corazón son, por ejemplo, la hipertensión y la insuficiencia cardíaca congestiva.
Precisamente, esta última afección es una de las más graves que existen. “La insuficiencia cardíaca congestiva ocurre cuando el corazón no es capaz de bombear la sangre de manera eficaz. Esto produce que la sangre y los líquidos se acumulen en los pulmones, hígado y otros órganos, de modo que el corazón tiene que esforzarse más para bombear sangre al resto del cuerpo. La insuficiencia cardíaca congestiva no es lo mismo que el infarto cardíaco”, explica el sitio web Children’s Minnesota.
Además, el portal incluye que “en los niños, la causa más común de insuficiencia cardíaca congestiva es un defecto cardíaco congénito (defecto de nacimiento). Por ejemplo, este defecto puede ser un agujero en la pared que separa las cavidades del corazón o un vaso sanguíneo de más. No todos los problemas congénitos de corazón producen insuficiencia cardíaca congestiva. Otras afecciones pueden también impedir que el corazón funcione bien y provocar la insuficiencia”.
Es muy importante conocer los síntomas de la insuficiencia cardíaca congestiva para así, al notarlos, acudir con un urgencia con un profesional de la salud para que este inicie la respuesta adecuada ante la misma.
En este sentido, el portal Cirugía Cardiovascular menciona los síntomas de la insuficiencia cardíaca congestiva. Estos son:
- Dificultad para respirar.
- Fatiga y debilidad que no desaparece.
- Hinchazón en las piernas, tobillos y pies.
- Latidos rápidos o irregulares.
- Habilidad para hacer ejercicio disminuida.
- Tos persistente o silbido en el pecho con flema blanca o rosa.
- Aumento en la necesidad de orinar en la noche.
- Hinchazón en el abdomen.
- Aumento de peso sin control.
- Falta de apetito.
- Náuseas.
- Dificultad para concentrarse o disminución del estado de alerta.
- Dolor de pecho si la insuficiencia cardiaca es causada por ataque al corazón.
Alimentos que protegen la salud del corazón
La plataforma digital ABC Bienestar resalta algunos alimentos que ayudan a cuidar el corazón:
1. Aceite de oliva. “El aceite de oliva virgen aporta un alto contenido de antioxidantes (polifenoles y carotenos) y vitaminas que ayudan a prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares. Los polifenoles son antiinflamatorios y antitrombóticos y ejercen un efecto cardioprotector ante la arterioesclerosis”, afirma.
2. Nueces. Las nueces son de los frutos secos más conocidos a nivele mundial. Este alimento de origen vegetal acumula una gran cantidad de ácidos grasos omega 3, los cuales mantiene el colesterol en la sangre en niveles controlados, aspecto clave para proteger el corazón.
3. Salmón. “Al igual que otros pescados azules como la caballa, el atún, el arenque o la sardina, su contenido en ácidos grasos omega 3 reduce la tensión arterial y controla la coagulación. El aporte de vitaminas y minerales del salmón ayuda a aumentar la fluidez de la sangre pues mejora la elasticidad de las paredes arteriales”, sentencia el portal web en cuestión.
Estos alimentos se deben consumir con moderación para que sus efectos para el corazón sean adecuados.