Recientemente, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) aprobó la aplicación de la vacuna bivalente priorizando los grupos de personas mayores de edad, por medio de la Autorización Sanitaria de Uso de Emergencia (Asue).
Dicha autorización permite el uso de medicamentos o productos biológicos en situaciones de emergencia para proteger la salud pública, lo cual resulta oportuno con el aumento de infecciones por el SARS-CoV-2 en el cierre de la temporada de vacaciones e inicio de jornadas laborales y estudiantiles.
De acuerdo con el reporte entregado por el Instituto Nacional de Salud (INS) con corte del pasado 7 de junio, desde que la covid-19 se registró en Colombia por primera vez, se han reportado más de 6,3 millones de contagios y 142 mil muertes.
Así las cosas, vale destacar que, según el mismo informe, se reportaron un total de 420 casos nuevos de coronavirus durante la primera semana de junio. Las principales zonas que han reportado un mayor número de casos activos son las capitales y departamentos principales como Bogotá, Antioquia, Santander, Cali y Barranquilla.
Otro factor que ha generado preocupación sobre este panorama es la última semana del mes de mayo y la primera semana de junio, en donde se reportó al INS un total de 32 fallecimientos por covid-19 en Colombia. Además, en el mismo período, al menos 82 personas requirieron unidad de cuidado intensivo por complicaciones por covid-19.
De igual manera, vale destacar que conforme informa la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), la vacuna bivalente se caracteriza por contener “un componente de la cepa del virus original para brindar una amplia protección contra la covid-19 y un componente de la variante ómicron para brindar una mejor protección contra el virus causado por dicha variante. Estas se llaman vacunas bivalentes contra la covid-19 porque contienen estos dos componentes”.
Así, el esquema de vacunación consiste en una sola dosis y debe ser al menos 12 meses después la última aplicación, de acuerdo con la resolución del Invima. Asimismo, hay que aclarar que dicha autorización de la vacunación será para mayores de 18 años con alto riesgo de complicaciones, que hayan recibido al menos la primera vacuna frente a la covid-19.
Ello se suma a que esta autorización se convierte en una herramienta de política de salud pública que fortalece la capacidad de acción del Estado en situaciones epidemiológicas como esta.
De esta forma, profesionales de la salud celebran la aprobación, ya que esta decisión puede interpretarse en cuestión de salud pública como una medida para afrontar el pico respiratorio que se está evidenciando en el país y en ciudades como Bogotá, Medellín y Barranquilla.
Por su parte, Javier Arango, presidente de la Asociación Colombiana de Medicina Interna (Acmi), agradeció la aprobación de la vacuna “para la población de alto riesgo, los cuales son los mayores de edad y las personas con enfermedades crónicas”.
Y lo calificó como “una excelente noticia para el país, ya que estamos cruzando un nuevo pico epidemiológico de covid-19, el cual está presente no solo en Colombia, sino que también a nivel internacional”.
Hay que mencionar que esta es una medida anticipada del Gobierno que está destinada a proteger a la población mayor de 60 años, quienes han sido los más afectados, al punto de tener una “mayor probabilidad de enfermar gravemente si se infectan, […] muriendo a una tasa cinco veces mayor que la media”, de acuerdo con la OMS.
De manera que todos aquellos mayores de edad que presenten (morbilidades) enfermedades subyacentes, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, condiciones respiratorias crónicas o cáncer, tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad grave.
Dicha autorización es una medida que se hacía necesaria para que los colombianos continúen con el cuidado de la población vulnerable, actualizando, respectivamente, los esquemas de vacunación e informando a su comunidad sobre la disponibilidad de vacunas, para superar esta crisis y seguir con el control a largo plazo de las infecciones respiratorias, como lo han recomendado los organismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud.