Por medio de un boletín de prensa se conoció que el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), la Fiscalía General de la Nación, la Policía Judicial, y la Personería Municipal de Barrancabermeja, Santander, llevaron a cabo un operativo en un llamado “matadero clandestino” que estaría operando de forma irregular en la región.
De acuerdo con la información compartida por el Invima, el matadero se encontraba en el corregimiento El Centro de Barrancabermeja, donde se dedicaba a “la actividad de beneficio animal”.
La autoridad sanitaria reportó que las acciones de control se llevaron a cabo tras las mesas contra la ilegalidad en la cadena cárnica que se realizan en Santander.
“El Invima informa que la entidad aplicó una medida de desnaturalización, que consistió en la utilización de un químico que destruyó los 280 kilos de carne bovina allí encontrados”, advirtió la entidad a través de un comunicado de prensa.
Asimismo, indicó que, con la eliminación de esos alimentos, consiguió evitar que los consumidores accedieran a ellos y pusieran en riesgo su bienestar, pues sostuvo que no cumplían con las normativas sanitarias vigentes y, en esa medida, representaban un peligro para la salud pública.
Aunque el operativo contó con la participación de las autoridades judiciales, el Invima advirtió que no se presentaron personas capturadas. Esto, explicó la autoridad sanitaria, se debió a que en mitad del operativo se presentó un asonada. La difícil situación de orden público no les permitió a las autoridades ejecutar el procedimiento de forma habitual.
El Invima incluso reconoció que en medio del operativo hubo personas que causaron afectaciones contra los funcionarios y los vehículos de las autoridades.
Pese a todo, la entidad destacó que su “compromiso misional está en la generación de acciones de Inspección, Vigilancia y Control en pro de la protección de la salud pública de los colombianos”.
Ojo con este ingrediente que venden en restaurantes de Bogotá
Esta misma semana el Invima también emitió otro comunicado en el cual advirtió el riesgo que hay en Bogotá por cuenta de un curioso ingrediente que se está utilizando en algunos restaurantes: se trata del cangrejo rojo americano (también conocido como crustáceo Procambarus clarki), el cual ha sido incluido en varias recetas.
En algunos establecimientos los están poniendo en bebidas y los promocionan como afrodisíacos. Mientras tanto, en otros lugares los han vendido como si fueran langostas y los ofrecen como productos que se pueden consumir crudos, lo cual podría poner en riesgo la salud de los ciudadanos.
Por ello, la autoridad sanitaria les recomendó a los ciudadanos “no comercializar ni consumir el Procambarus clarki, ni los productos alimenticios elaborados a partir del también conocido como cangrejo rojo americano o langostilla de río, por tener la capacidad de vehiculizar peligros microbiológicos y químicos”.
A su vez, advirtieron que la comercialización de estos cangrejos podría ser un peligro ambiental en la medida en que no es una especie nativa y podría afectar a otras especies locales. Y el tratamiento que les dan a su producción, manipulación y consumo no es adecuado.
Entre otras cosas, la autoridad sanitaria también señaló que este alimento es conocido por ser “potencial reservorio para diversos tipos de bacterias y de parásitos patógenos”. Así mismo, dio a conocer que es un producto que resulta más vulnerable a contaminarse con algunas sustancias químicas y distintas toxinas que pueden resultar nocivas para la salud de las personas que lo consumen
Por último, les pidieron a los ciudadanos tener en cuenta que, ante cualquier duda sobre un alimento o una bebida, pueden consultar en la página web https://app.invima.gov.co/alertas/alertas-alimentos-bebidas, donde se suben las alertas sanitarias relacionadas con estos productos.