En la ciudad de Barranquilla en abril de este año circuló información sobre un supuesto caso de intoxicación y muerte de un paciente que había consumido Diclofenaco, que se usa como analgésico y antiinflamatorio. En su momento, el Invima dijo que iba a hacer una investigación para esclarecer lo ocurrido. Los resultados de las averiguaciones fueron publicados este jueves 18 de mayo.

“Una vez realizado el análisis de Farmacovigilancia mediante la metodología recomendada por la OMS, se concluyó que la causa más probable fue el uso inadecuado del medicamento por la práctica de automedicación, que aumenta los riesgos de ocurrencia de reacciones adversas”, advirtió el Invima a través de un comunicado de prensa.

La entidad de vigilancia sanitaria señaló que, para llevar a cabo su investigación, tuvo que coordinarse con la Secretaría de Salud de Barranquilla, verificar los datos del caso en la plataforma de reportes de eventos adversos por medicamentos VigiFlow, tomar muestras de retención y realizar los respectivos análisis de farmacovigilancia y microbiología.

“En primera instancia, los datos reportados en la plataforma VigiFlow permitieron identificar las indicaciones de los medicamentos involucrados, la forma en que se usaron y las características de los eventos adversos, que en total fueron siete”, indicó el Invima.

En síntesis, la autoridad sanitaria sostuvo que los eventos adversos reportados estuvieron asociados, en primera instancia, al desarrollo de una condición médica conocida con el nombre de síndrome de Nicolau y a una afección conocida como fascitis necrotizante.

El Invima advirtió sobre los riesgos de combinar varios medicamentos en una solo jeringa. | Foto: Copyright 2021. The Associated Press. All rights reserved

Ambas complicaciones médicas se dieron a raíz del uso inadecuado de los medicamentos, detalló el Invima. Y sostuvo que también se evidenció que hubo prácticas como automedicación y autoadministración de los fármacos. Esto hizo que también hubiera falencias en las técnicas de asepsia y aplicación de los fármacos.

Además, aprovechó para descartar la posibilidad de que los medicamentos en sí mismos estuvieran contaminados o tuvieran algún tipo de irregularidad.

El Invima indicó que hizo una investigación profunda a raíz de los eventos adversos reportados en Barranquilla. Encontró que hubo automedicación. | Foto: Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos

“Los resultados emitidos por la oficina de laboratorios y control de calidad del Invima determinan que las especificaciones de calidad de los productos por separado se mantienen dentro del intervalo de cumplimiento establecido por el fabricante, es decir que no hay ningún lote de diclofenaco o dexametasona inyectable con desviaciones de calidad o contaminación microbiológica que impida su comercialización y, por tanto, su uso según las indicaciones aprobadas en el registro sanitario”, señaló la autoridad sanitaria.

Y agregó que reiteraba su compromiso con la salud pública y la seguridad de los medicamentos que se aplican a nivel nacional, por lo cual sostuvo que seguirá trabajando de la mano con las instancias locales de salud para tomar las medidas que se requieran en caso de que se detecte cualquier riesgo para la población.

Estos hallazgos se dieron tras practicar ensayos microbiológicos y fisicoquímicos, que se llevaron a cabo en el centro médico de Barranquilla y en las muestras de retención de los fabricantes. Estas últimas, sostuvo el Invima, cumplían a cabalidad con los estándares de calidad.

El diclofenaco se usa con relativa frecuencia como antiinflamatorio y analgésico en los centros hospitalarios. | Foto: Alcaldía de Bogotá

“Vale la pena mencionar que en comunicaciones anteriores el Invima había informado sobre las principales reacciones adversas graves, pero raras, reportadas para los medicamentos diclofenaco y dexametasona en particular y para otros medicamentos inyectables en general, que incluyen la fascitis necrotizante y el síndrome de Nicolau por la aplicación de medicamentos inyectables de uso analgésico, pero que no es clara su asociación causal”, añadió la entidad sanitaria.

Y sostuvo que ya ha llamado la atención sobre la importancia de tener en cuenta los riesgos que implican las prácticas inadecuadas de administración de medicamentos.

Por último, subrayó el peligro que reviste para los pacientes la acción de combinar dos medicamentos distintos en una sola jeringa.