Los tés o infusiones preparados con plantas medicinales son implementados por los seres humanos desde años ancestrales. No es para menos, ya que a este tipo de bebidas se le atribuyen beneficios que ayudan a la salud del cuerpo humano, incluso tienen la capacidad de prevenir y combatir ciertos tipos de enfermedades o afecciones.
Una de las bebidas que contiene grandes beneficios con su consumo es el té verde, resultado de la planta camellia sinensis; por lo general, este producto se usa de manera frecuente en la dieta de aquellas personas que desean bajar de peso; sin embargo, tiene compuestos fenólicos, catequinas y flavonoides, además de cafeína que ayudan a la salud del cuerpo humano.
Estos compuestos funcionan como antioxidantes y tienen efectos que reducen los niveles de azúcar, combaten la obesidad, disminuye la inflamación, eliminan bacterias, combaten virus, previenen mutaciones celulares y estimulan el organismo, por lo que se cree que puede prevenir un número significativo de enfermedades.
Sin embargo, uno de los beneficios que más llama la atención de las personas es que ayuda a mejorar la memoria y potenciar la salud cerebral, así como también promueve a un descanso reparador, clave para el bienestar cognitivo. Esto se debe a la alta concentración de catequinas, especialmente la epigalocatequina galato (EGCG), que protege las células cerebrales del daño provocado por los radicales libres.
Los radicales libres son moléculas inestables que pueden perjudicar las células del cerebro y afectar las funciones cognitivas, como la memoria. Al consumirlo, se contribuye a prevenir este daño y a fomentar la salud cerebral a largo plazo.
El cerebro está compuesto por más de mil millones de neuronas. Algunos grupos específicos de ellas trabajan en conjunto para dar la capacidad de razonar, experimentar sentimientos y comprender el mundo. También dan la capacidad para recordar cantidades diversas de información, según explica el portal web de salud Medline Plus.
A pesar de que solo ocupa el 2 % de espacio en el cuerpo humano, requiere muchísima energía, casi el 20 %. Por ello, se requiere tener una dieta equilibrada que proporcione todos los nutrientes y vitaminas necesarias para que lleve a cabo todas sus funciones.
Sin duda, el té verde se convierte en una buena opción, de acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Nutrition, Health and Aging, donde dejó evidencia una mejora significativa en su memoria de trabajo, especialmente en tareas relacionadas con la retención y recuperación de información.
Por su parte, el té verde también contiene una amplia variedad de compuestos bioactivos, entre los cuales destaca la L-teanina, un aminoácido que, según estudios, tiene efectos relajantes y puede mejorar las funciones cognitivas. Este aminoácido actúa en el cerebro promoviendo la producción de ondas alfa, asociadas con un estado mental de relajación que no compromete la alerta, lo que permite a las personas mantener una mejor concentración y enfoque.
El té verde se puede adquirir en supermercados, tiendas naturistas y tiendas online, y viene en diversas presentaciones: cápsulas, bolsitas de té o polvo. Antes de consumirlo, se recomienda contar con la aprobación de un médico especialista con el fin de evitar reacciones adversas.