El 24 de abril es un día importante en el calendario de salud global: es el Día Mundial de la Rinosinusitis Crónica con Pólipos Nasales (RSCcPN). Esta fecha no solo representa una oportunidad para crear conciencia sobre esta enfermedad poco conocida que afecta a millones de personas en todo el mundo.
La RSCcPN es una afección caracterizada por la inflamación persistente de la mucosa nasal y de los senos paranasales, a menudo acompañada de la presencia de pólipos nasales. Esta inflamación puede provocar síntomas debilitantes, como la pérdida del olfato y el gusto, la congestión nasal, la dificultad para respirar al dormir y la constante secreción nasal.
Sin embargo, estos síntomas suelen ser confundidos con los de otras enfermedades, lo que conduce a un diagnóstico tardío y a una falta de conocimiento sobre las causas subyacentes, lo que impacta negativamente en la salud mental y emocional de los pacientes.
Para aquellos que viven con esta condición, la incapacidad para percibir aromas cotidianos se convierte en una realidad desafiante.
Juan Zuluaga, de 38 años, quien ha experimentado los síntomas durante más de una década, comparte su experiencia con una sinceridad conmovedora: “Me acostumbré a no tener olfato y, por ejemplo, se me quemaban las cosas y no me daba cuenta. Siempre tenía la angustia de no detectar el olor a humo si se incendiaba mi casa. Con el gusto también era muy incómodo porque uno no sabe si se está comiendo algo dañado o podrido”.
Además, el diagnóstico de esta enfermedad es un desafío, especialmente porque hasta el 50 % de los pacientes con RSCcPN grave tiene asma asociada y el 75 % también tiene rinitis alérgica.
Noel Gutiérrez, quien ha vivido con RSCcPN durante dos décadas, relata: “Yo empecé a presentar episodios de asma y rinitis a los 21 años y duré muchos años tratándome con remedios caseros. En las reuniones sociales me decían siempre que tenía gripa y era muy frustrante, y ahí empecé a indagar sobre qué estaba pasando con mi cuerpo”.
La naturaleza crónica de esta enfermedad impacta significativamente la vida de los pacientes, quienes enfrentan una carga emocional y física considerable.
Así mismo, Teresa Hernández, que ha padecido RSCcPN durante 25 años, explica: “Yo fui perdiendo el olfato y sentía dificultad para dormir y respirar. Por cuenta de eso se redujo mi audición y sufrí un trastorno de depresión, porque es muy duro ir perdiendo los sentidos”.
Aunque la RSCcPN no tiene cura, los pacientes pueden experimentar mejoras importantes en sus síntomas y calidad de vida mediante tratamientos con medicamentos, terapias o cirugías.
Lucía Cardona comparte su alegría al recuperar el olfato: “Cuando empecé el tratamiento y recuperé el olfato estaba caminando por la calle y había un olor fuertísimo. Yo empecé a gritar de la emoción porque me olía horrible, y no me importaba porque para mí fue increíble recuperar el olfato y posteriormente el gusto”.
El Día Mundial de la Rinosinusitis Crónica con Pólipos Nasales es un llamado a la acción para alertar a las personas que experimentan estos síntomas y aún no han sido diagnosticadas o que no han encontrado el tratamiento adecuado.
Como destaca el otorrinolaringólogo Ricardo Silva Rueda, miembro de la Asociación Colombiana de Otorrinolaringología (ACORL) y director del capítulo de Rinología, un diagnóstico temprano aumenta la probabilidad de controlar la enfermedad y mejorar la calidad de vida del paciente.