Un refrán asegura que la salud no se aprecia hasta que llega la enfermedad. Tal vez porque se asume que el estar bien es normal, pero si algo se ha demostrado es que la salud, más que nunca, debe ser una prioridad.
En ese sentido, el reto es mayúsculo, el organismo humano es complejo y las afectaciones también. Y si bien hay parámetros generales de cuidado como una alimentación equilibrada, práctica de actividad física y un balance entre mente y cuerpo, las enfermedades a veces se escapan de este filtro. Aun así, el llamado insistente de los expertos es prevenir o intentar actuar a tiempo.
En este caso, se habla de la enfermedad renal crónica (ERC), que causa una progresiva pérdida de la función de los riñones. Es decir, de la filtración y eliminación adecuada de los desechos del cuerpo. En el contexto colombiano, según datos de la Cuenta de Alto Costo, en 2020 se diagnosticaron casi 900 mil (849.874) nuevos casos.
Esto equivale a una prevalencia de 1,70 casos por cada 100 habitantes. Por género, del total de diagnósticos de ERC en el país, el 59,1 % se dieron en mujeres, es decir, un 10 % más que en hombres.
En cuanto a afectaciones relacionadas, se ha evidenciado que la diabetes mellitus tipo 2 y la hipertensión arterial están estrechamente ligadas al desarrollo de la enfermedad, pues son patologías que pueden causar daño a los vasos sanguíneos en los riñones.
“Es importante destacar que la enfermedad renal en el paciente con diabetes mellitus tipo 2 es prevenible y tratable en sus primeras etapas. La detección temprana y el control de los factores de riesgo pueden retardar la progresión de la enfermedad y reducir el riesgo de complicaciones renales que lleven a tratamientos complejos y que afectan la calidad de vida, como la diálisis o el trasplante de riñón”, explicó el asesor médico en el área cardiorrenal de Bayer, el Dr. Julio Ricardo Zuluaga.
Síntomas y llamado a actuar a tiempo
La ERC es una afección silenciosa, cuyos síntomas, entre los que están calambres en los músculos, hinchazón en los pies, dificultad para respirar y dormir, sensación de náuseas, ritmo cardiaco irregular y debilidad, que se presenta cuando los riñones ya presentan un grado de afectación.
Por eso, las autoridades de salud hacen un llamado a las mujeres, en el marco del mes de la mujer, para realizarse pruebas regulares de función renal que permita detectar cualquier signo de enfermedad renal crónica, especialmente si cuentan con enfermedades preexistentes.
“La prevención de la enfermedad renal crónica en el paciente con diabetes mellitus tipo 2 implica un tratamiento integral de la diabetes, especialmente en mujeres. Médicos y pacientes debemos tener claro que esta enfermedad puede afectar otros órganos y sistemas de nuestro cuerpo, por lo que es necesario involucrar distintas especialidades desde la detección de la enfermedad para así evitar complicaciones futuras, contribuir a la disminución de costos en el sistema y al mejoramiento de la vida de las pacientes”, aseguró el Zuluaga.
Cabe señalar que la enfermedad renal crónica (ERC), puede llevar a daño irreversible en los riñones y, eventualmente, a la insuficiencia renal que requiere diálisis. Adicionalmente, se asocia con un mayor riesgo de eventos cardiovasculares, como el infarto del corazón, el infarto del cerebro o accidente cerebrovascular e incluso el fallecimiento por estas causas.