Cada vez hay más pruebas científicas que respaldan la idea de que la falta de vitamina D puede ser un factor de riesgo importante para la salud cardiovascular, aumentando el riesgo de hipertensión y enfermedades del corazón. La vitamina D, conocida por su papel en la salud ósea, también desempeña un papel crucial en otros procesos orgánicos.
Relación entre la deficiencia de vitamina D y enfermedades cardiovasculares
Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Australia del Sur y publicado en el European Heart Journal ha demostrado que las personas con deficiencia de vitamina D tienen más probabilidades de desarrollar enfermedades cardíacas e hipertensión, en comparación con aquellas con niveles normales de esta vitamina. De hecho, aquellos con concentraciones más bajas de vitamina D tenían hasta el doble de riesgo de enfermedad cardíaca.
Las enfermedades cardiovasculares abarcan una amplia gama de afecciones que incluyen hipertensión, colesterol alto, aterosclerosis, insuficiencia cardíaca, cardiopatía coronaria y accidentes cerebrovasculares, entre otras. La deficiencia de vitamina D es común en muchas partes del mundo, con hasta un 55% de las personas que participaron en un estudio del Biobank del Reino Unido presentado por el portal Saber vivir, muestra niveles bajos de vitamina D y un 13% con deficiencia severa.
Importancia de la vitamina D para la salud cardiovascular
Los hallazgos del estudio enfatizan la importancia de considerar la falta de vitamina D como un factor de riesgo adicional para las enfermedades cardiovasculares y tomar medidas preventivas, especialmente en poblaciones vulnerables que ya tienen enfermedades cardiovasculares.
El equipo de investigación analizó datos de casi 270,000 personas y concluyó que elevar los niveles de vitamina D en personas con deficiencia podría haber prevenido alrededor del 5% de los casos de enfermedades cardiovasculares. Esto es independiente de otros factores como la dieta y el ejercicio.
Cómo obtener vitamina D
Según el National Institutes of Health, una forma esencial de obtener vitamina D es a través de la exposición solar, con alrededor de 30 minutos al día de exposición al sol, sin protección solar en áreas que no sean perjudiciales para la piel. Alternativamente, exponer brazos y espalda también puede ser efectivo.
Si la exposición al sol es insuficiente o poco práctica, es posible obtener vitamina D de fuentes alimenticias como pescado azul, huevos y alimentos fortificados. Sin embargo, en muchos casos, la dieta sola no proporciona suficiente vitamina D, lo que lleva a la recomendación de suplementos, especialmente después de una evaluación de sangre que revele niveles bajos de vitamina D.
Además de su papel en la salud cardiovascular, la vitamina D también es fundamental para el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico. El portal Pileje de España dice que con la edad, el sistema inmunológico tiende a debilitarse, lo que hace que las personas mayores sean más vulnerables a las infecciones. La vitamina D desempeña un papel en el fortalecimiento del sistema inmunológico, lo que subraya aún más su importancia en la salud general.
La falta de vitamina D está relacionada con un mayor riesgo de hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Mantener niveles adecuados de vitamina D, ya sea a través de la exposición solar, la dieta o los suplementos, es esencial para mantener un corazón saludable y un sistema inmunológico fuerte.