Los expertos definen la demencia como la pérdida de la función cerebral que se presenta como consecuencia de ciertas enfermedades. Esto afecta a una o más funciones de cerebro, como la memoria, el pensamiento, el lenguaje, el juicio o el comportamiento.

“A la demencia también se le puede denominar trastorno neurocognitivo mayor”, precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Normalmente, este es un padecimiento que se presenta en una edad avanzada. La mayoría de los tipos es poco frecuente en personas menores de 60 años. El riesgo de padecer esta enfermedad aumenta a medida que una persona envejece.

Casi todos los tipos de demencia son irreversibles y degenerativos; lo que significa que los cambios en el cerebro que están causando la demencia no pueden detenerse ni revertirse. El mal de Alzheimer es el tipo más común de demencia.

De acuerdo con los especialistas, los síntomas de demencia abarcan dificultad con muchas áreas de la función mental, incluyendo: el comportamiento emocional o la personalidad, el lenguaje, la memoria, la percepción y el pensamiento y juicio (habilidades cognitivas).

La enfermedad de Alzéimer es el tipo más común de demencia. | Foto: Copyright Dazeley

¿Qué tiene que ver la forma de caminar con la demencia?

Hay estudios que indican que la forma de caminar muestra indicios en torno a esta afección de salud. Por ejemplo, una investigación publicada en la revista Alzheimer’s & Dementia: The Journal of the Alzheimer’s Association, determinó que las personas que sufren demencia con cuerpos de Lewy cambian sus pasos variando el tiempo y la longitud de los mismos, y son asimétricos cuando se mueven, en mayor frecuencia que con las personas con la enfermedad de Alzheimer.

Es de aclarar, que la demencia con cuerpos de Lewy es un trastorno que puede ocasionar alteraciones en el pensamiento, el movimiento, la conducta y el estado de ánimo. Las alucinaciones visuales, es decir, cuando se ven cosas que no están allí, son un síntoma frecuente y tienden a suceder desde el inicio.

En la mencionada investigación se descubrió que teniendo en cuenta el tiempo que tardan en dar cada paso, así como la variabilidad en la longitud de las zancadas, se podría identificar con precisión el 60% de todos los subtipos de demencia.

En torno a este tema, el neurólogo Maciel Pontes, asegura que “los estudios indican que los cambios en la marcha, como pasos más cortos, ritmo más lento y cambios en el balanceo de los brazos, pueden ser consecuencia de dificultades en la comunicación entre el cerebro y el sistema motor”.

Identificar las señales que causan demencia no es fácil. | Foto: Getty Images

Para el experto, el empeoramiento del sentido de dirección, por ejemplo, con frecuencia se asocia con déficits cognitivos iniciales, como deterioro de la memoria espacial.

Indica que esto también se presenta en personas con Alzheimer, ya que estas demencias afectan al lóbulo frontal, donde además de la toma de decisiones se encuentra el “control motor”. “La pérdida de sinapsis y la muerte neuronal perjudican la integración entre el movimiento y la función cerebral, lo que da lugar a estos cambios motores”, precisa el especialista.

Información del instituto Mayo Clinic indica que las demencias con frecuencia se agrupan según lo que tienen en común, como la proteína o las proteínas depositadas en el cerebro o la parte del cerebro que se ve afectada. Además, algunas enfermedades tienen síntomas similares a los de la demencia y como si fuera poco, la ingesta insuficiente de ciertas vitaminas o minerales también puede causar síntomas de demencia.