La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó recientemente la guía ‘Alimentos más saludables en eventos deportivos’, en esta se proponen cinco acciones para lograr alimentos y entornos alimentarios más saludables dentro y alrededor de los estadios deportivos, desde mejorar la oferta alimentaria hasta prevenir la comercialización nociva.
La publicación fue desarrollada en colaboración con el Ministerio de Salud Pública de Qatar y sugiere actividades que se pueden realizar durante las fases de planificación, operativa y posterior a los acontecimientos deportivos.
De igual manera, la guía también puede ser utilizada por los gobiernos, autoridades locales y administradores de estadios deportivos para crear políticas públicas de adquisición y servicio de alimentos saludables para entornos deportivos en general.
“Una alimentación sana, segura y sostenible es importante tanto para la salud humana como para la del planeta, y los acontecimientos deportivos deberían ser un escenario ideal para modelar y promover una alimentación sana como parte de un estilo de vida saludable”, declara la Organización en un comunicado.
En este sentido, los expertos de la OMS consideran que la gran visibilidad de los eventos deportivos ofrece valiosas oportunidades para lograr impactos potencialmente mayores que lleguen a miles de millones de aficionados de todo el mundo, creando percepciones positivas de alimentos y bebidas más saludables.
Vale recordar que en 2022, en el marco de una alianza mundial única para promover la salud, la OMS colaboró con el Ministerio de Salud Pública de Qatar y la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA) para promover una oferta de alimentos más saludables en los estadios durante la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022. La colaboración garantizó que más del 30 % de los menús servidos en este trascendental acontecimiento tuvieran un perfil nutricional saludable acorde con las normas de la OMS.
Esta guía de acción se basa en la exitosa experiencia adquirida en la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022 y representa un modelo para que futuros eventos deportivos luchen contra el sobrepeso y la obesidad y las enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta.
Su objetivo es inspirar la acción para mejorar la salud y el bienestar de la población y redefinir el papel que los eventos deportivos pueden tener en este empeño.
¿Qué comer después del entrenamiento?
Así las cosas, es importante mencionar que se debe llevar una estrategia adecuada desde el inicio del entrenamiento, como expresó a SEMANA, Luz Ángela Abello, nutricionista de la Pontificia Univesidad Javeriana.
La dietista manifestó a este medio que “no puede existir una única dieta y esto depende de muchos factores, incluido el metabolismo del atleta, el tipo de competencia y los objetivos de resultados planteados durante la preparación; aquí la clave es recibir la cantidad correcta de energía; para alcanzar el más alto rendimiento deportivo”.
La doctora Abello afirmó enfáticamente a SEMANA que “el uso de suplementos no compensa la mala elección de los alimentos, ni una dieta inadecuada. Cabe resaltar que algunos, incluida la glutamina, Zinc, la ochinacea, el Colostrum y otras que dicen mejorar el sistema inmunológico, no cuentan con estudios que demuestren su efectividad”.
Por ello, luego del entrenamiento se deben suplir las bajas que se hayan presentado, “los CHO en recuperación deben tener un índice Glicémico (una medida de la rapidez que un alimento puede elevar el nivel de azúcar en la sangre) de moderado a alto”.
Alimentos con IG moderado (56 a 69):
- Pan de pita, pan de centeno
- Cuscus
- Arroz integral
- Uvas Pasas
Alimentos con IG alto (70 y mayor):
- Pan Blanco y bagel
- La mayoría de cereales procesados y avena instantánea
- Patatas (papas)
- Sandía (patilla)
Las Proteínas se deben consumir cada 3 horas después del ejercicio entre 20 – 25 gr (0,3 gr/ kg peso corporal, el consumo de grasas no debe estar restringido. Un consumo del 15 % reduce la tasa de recuperación.
*Con información de Europa Press.