Un nuevo estudio científico ha traído más información sobre una de las enfermedades que más afecta a quienes desarrollan demencia, el Alzhéimer. Pues bien, en su última investigación el Instituto Karolinska de Suecia, mismo que fue publicado por la revista Brain, llamado Perfiles de biomarcadores plasmáticos en la enfermedad de Alzheimer autosómica dominante, se reveló que hay una proteína con la que se puede detectar este tipo de deterioro cognitivo hasta 10 años antes que suceda.
Según indicaron en su análisis, la proteína ácida fibrilar glial o gliofibrilar ácida, mayormente conocida por sus siglas GFAP, sería la que se presentaría como un “biomarcador” en personas que puedan sufrir de la enfermedad por transmisión hereditaria, misma que se puede rastrear desde edades tempranas en los sujetos.
“Nuestros resultados sugieren que GFAP, un presunto biomarcador de células inmunitarias activadas en el cerebro, refleja cambios en el mismo debido a la enfermedad y que se producen antes de la acumulación de proteína tau y un daño neuronal medible”, comenzó diciendo Charlotte Johansson, quien es doctora estudiante del Departamento de Neurobiología, Ciencias del Cuidado y Sociedad, del instituto y una de las autoras del estudio.
Y agregó: “En el futuro, podría usarse como un biomarcador no invasivo para la activación temprana de células inmunitarias como los astrocitos en el sistema nervioso central, lo que puede ser valioso para el desarrollo de nuevos medicamentos y para el diagnóstico de enfermedades cognitivas”.
Por su parte, la profesora del Departamento de Neurobiología del instituto, Caroline Graff, y también autora del estudio, indicó que entre los cambios que se van presentando en las personas que pueden llegar a desarrollar la enfermedad se inicia con el aumento de la proteína mencionada.
“El primer cambio que observamos fue un aumento de GFAP aproximadamente diez años antes de los primeros síntomas de la enfermedad. A esto le siguió un aumento de las concentraciones de P-tau181 y, más tarde, de NfL (proteína ligera de neurofilamentos), que ya sabemos que está directamente asociada con la extensión del daño neuronal en el cerebro con Alzheimer. Este hallazgo sobre la GFAP mejora las posibilidades de un diagnóstico precoz”, dando luces sobre el futuro científico de este tipo de demencia.
¿Cuáles son las tres etapas principales de la enfermedad?
El Alzheimer es una enfermedad que no es normal en el envejecimiento, aunque se trata del tipo de demencia más común y con el paso de los años se incrementa el riesgo de padecerla. Los expertos la describen como una afección progresiva y que puede causar graves afectaciones de salud.
“Con el tiempo, los síntomas del Alzheimer empeoran. Las personas pueden no reconocer a sus familiares. Pueden tener dificultades para hablar, leer o escribir. Pueden olvidar cómo cepillarse los dientes o peinarse el cabello. Más adelante, pueden volverse ansiosos o agresivos o deambular lejos de su casa. Finalmente, necesitan cuidados totales. Esto puede ser muy estresante para los familiares que deben encargarse de sus cuidados”, explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señala que se debe diferenciar entre tener pequeños olvidos y algunos síntomas de Alzheimer, entre los cuales se destacan:
- Repetir afirmaciones y preguntas una y otra vez.
- Olvidarse de conversaciones, citas o eventos, y no recordarlos después.
- Colocar sistemáticamente objetos personales en el lugar equivocado, a menudo en lugares absurdos.
- Finalmente, olvidarse de los nombres de familiares y objetos de uso cotidiano.
- Tener problemas para identificar objetos con las palabras correctas, expresar pensamientos o participar en conversaciones.
En caso de presentar algún síntoma u observarlo en alguna persona, lo recomendable es consultar a un doctor para recibir una atención profesional adecuada y obtener un diagnóstico correcto. Asimismo, iniciar un tratamiento médico.