La sepsis es una peligrosa complicación que surge cuando el sistema inmunitario responde de manera descontrolada ante una infección, por lo que conlleva a múltiples complicaciones, incluida la muerte.
El tema es de primer orden porque, según la Organización Mundial de la Salud, la sepsis es una de las causas de muerte más frecuentes a nivel global. Y, según datos recopilados por este organismo de las naciones Unidas, en 2022 se registraron en el mundo 48,9 millones de casos y 11 millones de muertes relacionadas con la sepsis, cifra que equivale al 20 por ciento de todas las defunciones a escala mundial.
Según la Doctora Adriana Aristizábal, vocera de Laboratorio Vitalis, “la detección y atención temprana de esta condición es fundamental para reducir los resultados en términos de complicaciones, pues en muchos casos, los síntomas de esta son inespecíficos, la confirmación del diagnóstico es compleja y el tratamiento se retarda”.
Es aquí donde los programas hospitalarios de sepsis, también conocidos como Código Sepsis, juegan un papel crucial, pues permite a los médicos identificar rápidamente esta condición, actuar de manera articulada y reaccionar con la velocidad que se requiere.
Y aunque algunas instituciones hospitalarias ya aplican el protocolo del Código Sepsis, muchas otras adolecen de la formación requerida para adoptar esta metodología. “El Código Sepsis permite la detección precoz de este síndrome, así como la aplicación temprana de medidas diagnóstico-terapéuticas. Esto incluye el tratamiento antibiótico adecuado y el soporte hemodinámico necesario para estabilizar al paciente, y aunque el protocolo es conocido por la mayoría de médicos y trabajadores de la salud, la implementación metódica de este procedimiento es crucial en los hospitales colombianos a nivel general para reducir la alta tasa de mortalidad asociada con la sepsis”, asegura la doctora Aristizábal.
Y es que la sepsis, diagnosticada por ejemplo en un paciente recién ingresado en una unidad de urgencias, representa una emergencia médica que exige una intervención inmediata, que de no tratarse a tiempo puede provocar daños irreversibles, fallos multiorgánicos e incluso poner en peligro la vida del paciente en corto tiempo.
Los síntomas iniciales de la sepsis incluyen fiebre, frecuencia cardíaca elevada, respiración rápida, confusión, y piel húmeda o sudorosa. En los casos más graves, esta complicación puede progresar rápidamente hacia un choque séptico, en el que los órganos comienzan a fallar debido a la falta de un flujo sanguíneo adecuado.
Para la doctora Yenny Cárdenas, médica intensivista y directora de la Unidad de Cuidados Intensivos de la Fundación Santa Fe de Bogotá, “aunque en Colombia, y en teoría, todos los trabajadores de la salud lo conocemos, en la generalidad no hemos logrado estandarizar los protocolos del Código Sepsis, que debería funcionar de manera transversal en todas las instituciones del país. Y si bien es cierto que la Fundación Santafé es un caso de éxito nacional, la verdad es que en la gran mayoría de instituciones hospitalarias en el país aún no estamos alineados para aplicar este protocolo y llevar articuladamente unos indicadores adecuados y unas metas tempranas”.
“El tema es que en Colombia aún nos falta una organización institucional que incentive este tipo de atención y esta rigurosidad que aquí no siempre se da porque usualmente hay fallas en la comunicación entre los diferentes equipos médicos que tratan a los pacientes”, concluye la doctora Cárdenas.
Y es que efectivamente, una normalización y generalización del Código Sepsis en Colombia podría contribuir a la recopilación de datos más precisos sobre la incidencia y mortalidad que esta puede causar, lo que a su vez podría impulsar políticas de salud pública más efectivas. Contar con datos confiables es esencial para desarrollar estrategias de prevención y tratamiento más eficaces”, afirma la especialista de Vitalis. “Esto no solo beneficiaría a los pacientes, sino que también ayudaría a reducir los costos asociados con la atención médica de los casos graves de Sepsis”.
La academia también se une a esta iniciativa, liderada por la Facultad de Medicina de la Universidad de La Sabana, institución educativa que ha abierto un diplomado en el tema, el cual da pautas para la identificación temprana, el diagnóstico de la infección, el tratamiento antimicrobiano y el seguimiento adecuado de esta condición.
Aunque estos puntos de vista son un gran aporte para el avance del tema, cada vez se hace más necesaria la reglamentación y normalización del Código Sepsis por parte de las autoridades en Colombia, como una medida urgente y necesaria que puede mejorar la calidad de la atención médica y enfrentar la alta mortalidad asociada con este síndrome, silencioso pero mortal, en el país.