La vacunación frente al virus del papiloma humano (VPH) es una “herramienta poderosa y fundamental” ya que, además del cáncer de cérvix, podría prevenir otros cinco tipos de cáncer: vagina, vulva, ano, pene y orofaringe, todos producidos por ese virus y que afectan tanto a hombres como a mujeres.
Sin embargo, “todavía hay que terminar de desarrollar las labores de cribado”, ha asegurado el coordinador de la Unidad de Patología TGI-VPH del Hospital Universitario Infanta Leonor y vicepresidente de la Asociación VPH, doctor Jesús de la Fuente.
“Yo creo que el cáncer de ano seguramente vaya a ser el siguiente que tengamos disponible para conseguir su erradicación, pero, por ejemplo, en el cáncer de orofaringe todavía estamos buscando esas lesiones premalignas. Ahí sí que la vacunación es un pilar, pero en esta estrategia de eliminación van cuatro pilares de la mano: vacunación, cribado, tratamiento y concienciación”, aseguró De la Fuente en la rueda de prensa de presentación del Congreso virtual de Vacunas El papel de la inmunización, organizado por MSD.
Así, el experto ha incidido en la importancia de la vacunación frente al virus del papiloma humano, también en la población adulta, con el objetivo de “conseguir que estos cánceres producidos por el virus del papiloma humano tengan una incidencia similar a la que tienen los cánceres raros”.
“La vacunación frente al virus del papiloma humano, frente al VPH, es una herramienta no solo necesaria, sino muy poderosa para conseguir este objetivo. Es una vacunación en la que caben todas las personas que tienen, han tenido o van a tener relaciones sexuales, porque todas esas personas se pueden vacunar y el virus del papiloma humano no distingue entre género, edad ni orientación sexual. Es cosa de todas y de todos”, recalcó De la Fuente.
En este sentido, el presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), el doctor Jaime Pérez, ha incidido en la necesidad de concienciar sobre la prevención a través de las vacunas, ya que “evitan mucha carga de enfermedades”.
Además, el doctor Pérez ha resaltado que las vacunas suponen un ahorro para el Sistema Nacional de Salud (SNS), de España, al prevenir ingresos hospitalarios. Por ejemplo, dijo, “un ingreso por la gripe cuesta de media aproximadamente 3.300 euros y un ingreso por una enfermedad también prevenible, como puede ser la meningitis, cuesta aproximadamente 10.000 euros, con lo cual siempre la prevención va a ser rentable”.
“La prevención a través de la vacunación ha aumentado, pero sí que es verdad que sigue siendo cuantitativamente pequeña al lado de otras cuestiones del sistema sanitario. No es el calendario vacunal, lo importante de las vacunas es lo que previenen”, ha afirmado.
Asimismo, el presidente de la AEV destacó que uno de los progresos más relevantes está en la “inmunización frente al virus respiratorio sincitial (VRS), que esta temporada epidémica ha reducido los ingresos hospitalarios en niños inmunizados entre un 80 y un 85 %”.
Por otro lado, el doctor Pérez insistió en que “las vacunas sirven para aumentar la equidad en salud” y que, por ello, “hay que conseguir que lleguen a todo el mundo”.
“Las vacunas suponen una inversión para el aumento de la sociedad. Hay que investigar para conseguir más vacunas, especialmente en enfermedades respiratorias, tuberculosis y VIH. Además, tenemos un reto muy importante en las administraciones públicas, que es conseguir investigar para poner en valor la vacunación y conseguir evaluar los impactos que tiene la vacunación positivamente para que nunca se nos olvide lo que conseguimos evitar”, afirmó.
“Todo esto nos va a servir para tomar las decisiones correctas, para mejorar e implementar los programas de vacunación para mejorar la salud de la población y para ser líderes en el mundo en coberturas vacunales, en desarrollo clínico de vacunas. Esperemos también que en desarrollo y producción de datos que sean útiles para la toma de medidas para nosotros y para el resto de los países”, concluyó Pérez.
La vacunación no termina en la infancia
Entre los retos principales que presenta el abordaje de la vacunación, los expertos han destacado la necesidad de fomentar la vacunación entre los adultos y no solo en los niños, para lo que sería necesaria una mayor formación y difusión de las recomendaciones.
“El primer reto es que todos seamos conscientes de que la vacunación no termina en la infancia. No debemos pensar que es un problema de confianza en las vacunas, porque a los niños los llevan a vacunar adultos, con lo cual los adultos deben creer y confiar en las vacunas. Si realmente ellos no se vacunan, es un problema de formación e información”, argumentó la jefa del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, la doctora Pilar Arrazola.
Así, la doctora propone trabajar “en la formación de los profesionales sanitarios, en un registro de vacunación, en mejorar coberturas, en dar la información también a los pacientes”. “Hay que formular también la corresponsabilidad y la proactividad de los pacientes”, planteó.
*Con información de Europa Press