El colesterol y los triglicéridos son dos tipos de grasa que el cuerpo requiere para su normal funcionamiento. El instituto de investigación Mayo Clinic explica que el primero es usado por el organismo para construir células y algunas hormonas; mientras los segundos almacenan las calorías no utilizadas y le proporcionan energía al organismo.
En niveles normales no deben ser motivos de preocupación, pero si sus cantidades aumentan de forma significativa es posible que se conviertan en un problema grave de salud. La Fundación Española del Corazón los asocia con riesgos de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
La mejor forma de mantener estos lípidos en niveles saludables es con la ingesta diaria de una alimentación baja en grasa saturada que incluya productos ricos en ácidos grasos monoinsaturados, como el aceite de oliva y aquellos en los que predominen los ácidos grasos omega-3. De igual forma, es determinante consumir frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras. Todo esto acompañado de actividad física regular.
En el marco de esa dieta equilibrada deben incluirse alimentos que aporten vitaminas y minerales clave para el cuerpo. Las vitaminas cumplen funciones muy específicas y algunas de ellas están muy relacionadas con los niveles adecuados de colesterol y triglicéridos en la sangre.
Una de ellas es la niacina, vitamina del grupo B, que ayuda a reducir los triglicéridos y también contribuye a aumentar el colesterol de lipoproteínas de alta densidad, es decir, el colesterol “bueno”, que ayuda a eliminar el “malo” del torrente sanguíneo.
La importancia de la niacina
Esta vitamina es buena para convertir los alimentos en energía. Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, indica que este nutriente ayuda al funcionamiento del aparato digestivo, la piel y los nervios. También es importante para transformar los alimentos en energía.
Cuando se usa como tratamiento para mejorar los niveles de colesterol o para corregir una insuficiencia de vitaminas, la niacina se puede adquirir en dosis más altas con receta médica, aseguran los expertos.
Para los especialistas, el aporte de la niacina en el control de lípidos se debe a que actúa bloqueando la forma en la que el hígado produce colesterol. Los análisis han permitido determinar que esta vitamina puede disminuir los triglicéridos en un 25 % y aumentar el colesterol HDL (bueno) más del 30 %.
Mayo Clinic asegura que los niveles de triglicéridos que superan los 150 miligramos por decilitro (mg/dl) se asocian a un nivel más elevado de enfermedad cardíaca. Los expertos aseguran que este riesgo también aumenta en los hombres que tienen niveles de colesterol HDL inferiores a 40 mg/dl y en las mujeres cuando son menores a 50 mg/dl.
Es importante tener claro que si bien la niacina es una buena alternativa para disminuir los triglicéridos y aumentar el colesterol bueno, no se ha determinado exactamente que un tratamiento con esta vitamina genere tasas más bajas de mortalidad, de ataques cardíacos ni de accidentes cerebrovasculares.
Para obtener este nutriente es fundamental consumir alimentos como leche, huevos, cereales integrales, arroz, pescado, carnes magras, legumbres y carne de aves de corral.
¿Cómo bajar el colesterol y los triglicéridos?
- Actividad física. La práctica de ejercicio físico de manera regular es determinante. Los especialistas recomiendan realizar al menos 30 minutos de actividad física la mayoría o todos los días de la semana. Este hábito puede reducir los triglicéridos y aumentar el colesterol “bueno”.
- Evitar la ingesta de carbohidratos simples como el azúcar y los alimentos hechos con harina blanca o fructosa, pues pueden aumentar los triglicéridos.
- Grasas saludables. Los expertos sugieren reemplazar las grasas saturadas que se encuentran en las carnes por otras más saludables que se hallan en las plantas, como los aceites de oliva y canola. En lugar de carne roja, es más saludable probar pescado rico en ácidos grasos omega-3, por ejemplo.
Cómo aumentar el colesterol bueno
Los cambios en el estilo de vida son útiles para aumentar el colesterol de lipoproteínas de alta densidad y, en línea con lo mencionado anteriormente, los expertos recomiendan:
- Dejar de fumar
- Mantener un peso saludable.
- Evita consumir grasas trans o aceites parcialmente hidrogenados.