Los nutrientes y vitaminas que el cuerpo recibe a través de la alimentación son necesarios para el completo funcionamiento del organismo, es por esto que los profesionales y expertos de la salud hacen énfasis en cuidar lo que se come. Por lo anterior, la mejor opción es adoptar un plan de alimentación que incluya: proteínas, carbohidratos en su estado natural, frutas, verduras y grasas saludables.

De hecho, las personas, en ocasiones, optan por suplementarse para poder tener las vitaminas suficientes para el buen desarrollo de las funciones de cada órgano. Por ejemplo, uno de ellos es el complejo B, un elemento que acumula ocho vitaminas del grupo B y uno de sus grandes beneficios es el aumento de la energía celular. También, lo que busca es que el cuerpo funcione adecuadamente y se mantenga sano en una gran medida.

El complejo B es una vitamina fundamental para el organismo. | Foto: Libre de derechos

Dentro de las sustancias que componen el complejo B se encuentra la tiamina, riboflavina, niacina, ácido pantoténico, piridoxina, biotina, ácido fólico y cobalamina. Estos componentes se pueden obtener también de los alimentos, sin embargo, muchos recurren a la opción de adquirirlas a través del suplemento en sí, ya que, les resulta más efectiva.

  • B1 (tiamina): ayuda al funcionamiento correcto de los músculos y el sistema nervioso. También, interviene en el metabolismo energético de los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas.
La mayoría de las frutas suelen tener varias vitaminas. | Foto: Getty Images
  • B3 (niacina): ayuda a las funciones relacionadas con el sistema nervioso, aparato digestivo y la piel.
  • B5 (ácido pantoténico): es necesaria esta vitamina para la asimilación de carbohidratos, proteínas y grasas indispensables para la vida celular e interviene en la formación de insulina.
  • B6 (piridoxina): ayuda en la formación de la hemoglobina, anticuerpos y en la síntesis de ADN y ARN, es necesaria en el proceso de conversión de triptófano en niacina y serotonina. También, está relacionada con la función cognitiva, ya que ayuda a mantener el funcionamiento de las células nerviosas, la función inmunitaria y la actividad de las hormonas esteroideas.
  • B9 (ácido fólico): es necesaria para la síntesis de aminoácidos y ADN en las células en fase de división rápida. Por lo tanto, su aporte debe estar incrementado durante las primeras semanas de gestación. Además, participa en la formación y maduración de glóbulos rojos y glóbulos blancos.
  • B12 (cobalamina): es indispensable en la formación y maduración de los glóbulos rojos y maduración de los tejidos.
  • B7 (biotina): ayuda a convertir los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas que se consumen en energía. Con 30 microgramos (mcg) al día, según los NIH, se fortalece el cabello, la piel y las uñas.
Las vitaminas del grupo B están ampliamente distribuidas en los alimentos. | Foto: GettyImages

Las dosis y el tiempo de aplicación de este complemento variará dependiendo del padecimiento que se tenga que tratar. Hoy en día en el mercado se pueden encontrar múltiples presentaciones en las que viene este compuesto y pese a que son de venta libre, la idea es consumirlos únicamente cuando esté aprobado por un especialista. Sin embargo, la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México recomienda consumir complejo B hasta dos veces por día.

A pesar de esto, no es posible conocer en cada momento los alimentos y las raciones que permiten cubrir estas necesidades. Por este motivo, los expertos recomiendan seguir una dieta variada para asegurar que no falte ningún nutriente y tener en cuenta que en determinadas circunstancias se aconseja un aporte extra de alguna de estas vitaminas.

Además, la ingesta del complejo B, de acuerdo con el portal peruano La República en su sección de Salud, puede ayudar a prevenir enfermedades como la anemia, la deficiencia neurológica, la debilidad muscular, la dermatitis, combatir la falta de sueño, la falta de apetito y la alopecia (pérdida de cabello).

El portal AARP también citó que “mantiene la salud cerebral y cardíaca; la formación del ADN y la regulación de la energía. Además, se ha comprobado que previene la migraña, evita la reaparición de algunos tipos de cáncer de piel, e incluso, pueden retardar la progresión de una devastadora enfermedad neurodegenerativa”.