Dormir es una de las actividades más importantes y esenciales en la vida de un ser vivo. Este proceso garantiza la recuperación del cuerpo humano luego de pasar horas en actividad constante y también permite que varios órganos puedan realizar procesos clave.
Aunque para muchos el hecho de no dormir o trasnochar parece ser inofensivo, lo cierto es que organizaciones médicas en todo el mundo han alertado y hecho recomendaciones para cuidar el sueño.
El doctor Michael Twery, del Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos (INH), aseguró que el descanso no solo es fundamental para el cerebro, sino que el hecho de no descansar afecta a casi todos los tejidos del cuerpo. También golpea las hormonas de crecimiento y del estrés, al sistema inmunitario, el apetito, la respiración y la presión arterial.
Los problemas de sueño también tienen otra variante y es que, dependiendo del género, este proceso se puede ver más o menos afectado. De hecho, un estudio del INH, titulado ‘Diferencias de género en los trastornos del sueño’, explica algunas de las razones por las que se desencadena esta situación.
¿Por qué las mujeres tienen peor sueño que los hombres?
El estudio apunta a que los procesos que se realizan exclusivamente en el cuerpo de la mujer tienen incidencia en el sueño. Estos son la pubertad, menstruación, embarazo o menopausia, que producen oscilaciones hormonales que terminan interviniendo en el sueño.
De hecho, esta última condición, la menopausia, disminuye la producción de estrógeno y progesterona, que a su vez ocasiona que las mujeres no duerman o despierten más temprano de lo normal.
Estos procesos pueden causar trastornos como la apnea obstructiva del sueño, el insomnio y el síndrome de piernas inquietas, además de otras patologías.
“Los hallazgos recientes sobre las diferencias de género en la apnea obstructiva del sueño se han centrado en las diferencias en los reflejos neuromusculares locales y el control de la ventilación central”, precisa el estudio.
Irene Rubio Bollinger, médica responsable de la Unidad del Sueño, a través del portal Hospital Quirón Salud, aseguró que entre el 15% y 20% de los adultos padece de insomnio. Sin embargo, este es más frecuente en las mujeres, los adultos mayores y las personas que tienen problemas físicos y mentales.
El estrés puede ser otro de los desencadenantes de estas patologías, pues el alto nivel de ansiedad o estrés en la jornada pueden ocasionar que se despierte varias veces en la noche o que simplemente no pueda conciliar el sueño.