El próximo 17 de mayo se celebra el Día Mundial de la Hipertensión y el director general de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa, aprovechó que la fecha se acerca para dar un discurso en el que se refirió a esa condición médica.

Durante su intervención recordó que la presión arterial alta es una afección que se presenta con frecuencia y que, si no recibe un tratamiento adecuado, puede incrementar el riesgo de que los pacientes desarrollen graves complicaciones de salud, tales como infartos, derrames cerebrales, insuficiencia cardíaca o renal y ceguera.

“Es el principal factor de riesgo de las enfermedades cardiovasculares, que son la principal causa de muerte prematura en el continente americano, responsables de alrededor de 2 millones de vidas perdidas cada año”, aseveró Barbosa en su intervención.

El director del organismo sanitario recordó que, según sus datos, el 18 % de los adultos en América sufre de hipertensión, lo que en la práctica significa que alrededor de 180 millones de personas necesitan acceso a un tratamiento para esa condición.

También recordó que se trata de un problema médico que afecta con mayor rigor a los adultos mayores, pues se calcula que alrededor de la mitad de las personas mayores de 65 años padece de presión arterial alta.

“Las tasas de hipertensión varían según los países y las subregiones, y las más elevadas en las Américas se observan en el Caribe anglófono, donde afecta a una cuarta parte de los adultos”, indicó Barbosa.

Jarbas Barbosa, director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). | Foto: Twitter: @opsoms

Pese a todo, recordó que la hipertensión se puede prevenir si se reducen algunos factores de riesgo. Por ejemplo, aseveró que es importante evitar el sobrepeso, el sedentarismo y el consumo de alcohol y alimentos con altos niveles de sodio.

“Este año, el Día Mundial de la Hipertensión, que se celebra el 17 de mayo, se centra en las medidas que podemos adoptar para prevenir la hipertensión, averiguar si la padecemos y, en caso afirmativo, qué debemos hacer para mantenerla bajo control”, añadió el director de la OPS.

Según la Organización Mundial de la Salud, el 18 % de los adultos en América vive con hipertensión. | Foto: El País

Y les dijo a los ciudadanos que la presión arterial alta por lo general no causa ningún síntoma o signo visible, lo cual implica que en ocasiones no se diagnostica y, por lo tanto, tampoco se trata.

Aunque se calcula que uno de cada seis adultos en América sufre hipertensión, el diagnóstico puede estar rezagado, pues alrededor de un tercio de los hombres y un cuarto de las mujeres que están entre los 30 y los 79 años no saben que padecen esta condición.

“De los que lo saben, solo el 60 % recibe tratamiento. Y de ellos, solo alrededor de un tercio (36 %) están controlados. Esto es grave porque la hipertensión no diagnosticada y no controlada puede provocar infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca o ictus. Los cambios en el estilo de vida y el uso de antihipertensivos de por vida son fundamentales para reducir y controlar esta condición”, advirtió Barbosa.

Así mismo, les recomendó a los ciudadanos llevar un estilo de vida saludable. Entre otras cosas, se les aconseja practicar al menos 30 minutos de actividad física al día durante cinco días a la semana; reducir el consumo de sal a menos de cinco gramos diarios; incrementar la cantidad de frutas y verduras que se comen; y mantener un peso saludable. El índice de masa corporal adecuado, según el organismo sanitario, debe ser igual o inferior a 25.

Pero Barbosa indicó que no solo se trata de un esfuerzo autónomo de los ciudadanos, sino que también es clave que haya un compromiso por parte de los gobiernos y los tomadores de decisiones en materia de salud pública.

La hipertensión incrementa el riesgo de sufrir un infarto. | Foto: Libre de derechos

“Es crucial que los países apliquen medidas basadas en la evidencia para promover estilos de vida saludables, incluyendo intervenciones para promover dietas saludables, como el etiquetado de advertencia en el frente de los envases de productos alimenticios procesados y ultraprocesados, y medidas para reducir la ingesta de sal y el contenido de sal de los alimentos”, recomendó Barbosa.